Células vitales de tejido económico

Células vitales de tejido económico

Las micro, pequeñas y medianas empresas juegan un papel de primer orden en la economía. Entre sus aportes más importantes están la generación de empleo y su peso específico en el PIB, que en ocasiones, como por ejemplo en el 2007,  se ha aproximado bastante a un tercio del mismo. Como en un cuerpo viviente cualquiera, las micro, pequeñas y medianas empresas son células vitales en el tejido de la macroeconomía.

Pero las mipymes, por tradición, son las unidades con más dificultades financieras. Su acceso al crédito de la banca comercial es difícil y tortuoso, sujeto a condiciones muy rigurosas. De ahí que haya programas oficiales especializados para abrirles acceso a financiamiento bajo condiciones más cómodas y blandas que las de la banca comercial formal. Ese es, por ejemplo, el caso del Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Promipyme).

Si hay algo difícil de comprender es que se haya elaborado para 2010 un plan de contingencia para la reactivación de la economía sin proveer en el presupuesto recursos extraordinarios para apoyar a estas unidades de producción a través del Promipyme. Y menos se comprende esta exclusión porque  viene a ocurrir en momentos en que, inclusive, sectores han pedido que el 2010 sea declarado “Año de las mipymes”.

Autogestión digna de imitar

Entre los barrios Guachupita y María Auxiliadora han sido erigidas obras valoradas en unos 400,000 pesos que solucionan problemas comunes a ambos sectores. La particularidad es que estas obras no las ha hecho el Gobierno Central ni el ayuntamiento correspondiente. Se trata de soluciones de autogestión aportadas por organizaciones que componen la Fundación Comunitaria para el Saneamiento Ambiental de La Ciénega, Los Guandules, Guachupita y el Barrio 27 de Febrero.

Pero las obras citadas son solo una parte del inventario de realizaciones. En seis meses, esta fundación ya ha erigido soluciones comunitarias valoradas en RD$3.5 millones, que mejoran el entorno ambiental de los sectores beneficiados. La fundación recoge la basura de los barrios amparados en el programa de saneamiento y el Ayuntamiento del Distrito Nacional les paga por esa tarea. Es un ejemplo de esfuerzo comunitario digno de ser imitado.

Publicaciones Relacionadas