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El cementerio de Cristo Rey es el que tiene, entre los demás del Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo, mejores condiciones de limpieza y relativa seguridad.
Así lo atestiguan las opiniones de las personas que visitan las tumbas de familiares en ese y otros camposantos.
El Cementerio de Cristo Rey fue fundado el primero de julio de 1949. Está ubicado entre las avenida José Ortega y Gasset, Paseo de los Reyes Católicos, Los Mártires y La 41, pero desde hace años se cerró al entierro de cadáveres que se permite solo a los que tienen panteones.
El problema en este cementerio es que es frecuente que quienes acompañan a su última morada a jóvenes muertos en acciones delicuenciales entran tomando bebidas alcohólicas, disparando armas de fuego al aire y apoderándose así del camposanto.
A esta circunstancia se agrega que la zona baja del cementerio es inundada en temporadas lluviosas por una corriente de agua que lo atraviesa, a tal punto que la administración se vio forzada a encachar una parte de sus linderos.
Aun con el encache se producen algunos derrumbes y hundimientos de terrenos que causan agrietamientos a algunas tumbas y el sedimento entapona la tubería de desagüe.
Las quejas. Aunque los actos delicuenciales han disminuido de manera significativa en el interior del camposanto, hasta hace muy poco los policías municipales atrapaban a algunos delincuentes que desprendían las puertas metálicas de los panteones para venderlas por libra.
Ante ese esfuerzo se conoció la queja de que mientras los policías municipales cumplían con sus funciones, estaban expuesto a revancha de los malhechores, quienes retornaban amenazantes a las puertas del camposanto, liberados a pocas horas de haber sido entregados en el destacamento de la Policía Nacional.
Las turbas. Saturnino Rafael García, encargado interino del camposanto, atribuye la limpieza y la disminución de la delincuencia en ese lugar al trabajo que desplegó el anterior administrador, José de la Rosa, quien por su labor fue trasladado recientemente al cementerio Cristo Salvador, con la encomienda de reordenarlo igualmente.
García expresa que cuando llega la turba acompañando los cuerpos de personas que en su vida fueron delincuentes, no hay forma de controlarla, pues toman el cementerio, se suben sobre las tumbas y disparan hacia el aire.
Agustín Antonio Guzmán, quien acudió a acondicionar el panteón familiar donde reposan los restos de su esposa y de una hija, destacó la limpieza del cementerio, al que define como el de mejor presentación en la capital dominicana, ya que también visita otros camposantos.
Las claves
1. Por temor
La señora Roma Piña Minervino reclamó el auxilio de un seguridad para llegar a la tumba de su madre, aunque admitió que ahora se puede caminar por el interior del camposanto sin ser víctima de los malhechores.
2. Satisfacción
Carlos Guzmán expresó satisfacción por la seguridad que ahora se percibe en el camposanto, tras recordar que el Día de las Madres hubo policías municipales por todo el recinto, evitando que actúen los delincuentes. Hubo vigilancia hasta para los vehículos en las calles.
3. Limpieza
El de Cristo Rey es considerado uno de los cementerios más limpios de Santo Domingo, lo que conllevó que el Ayuntamiento del Distrito Nacional trasladara a su administrador al Cristo Redentor con la encomienda de que también allí ejecute una labor similar.
