Cementerio privado contrasta con viejas costumbres

Cementerio privado contrasta con viejas costumbres

POR LLENNIS JIMÉNEZ
Puerta del Cielo, el primer cementerio privado abierto en el país, ha traído un nuevo concepto en contraste con  las antiguas costumbres funerarias de la población dominicana. El nuevo concepto de cementerio de Puerta Cielo, ubicado en la carretera La Cuaba, en el kilómetro 22 de la autopista Duarte, permite agilizar las decisiones que deben tomarse en momentos de pérdida de un ser querido.

Desde junio de este año, cuando fue inaugurada esta empresa de capital dominico-venezolano, más de 400 familias han adquirido espacios.

El presidente ejecutivo y del Consejo Director de Puerta del Cielo, Leonardo Vargas Pimentel, afirma que este es el más moderno cementerio privado de Santo Domingo, en el que hay ya sepultadas 25 personas.

Expresó que al gestarse la idea en 1990, por iniciativa del accionista Ernesto Vicioso, ante el hecho de que en el país no existía un camposanto de administración privada.

Con una inversión superior a US$50 millones, US$3 millones en la primera etapa, se acondicionaron 50 hectáreas, con capacidad para 240,000 puestos y 120,000 bóvedas. Cada bóveda tiene lugar para dos puestos.

Informó  que cuentan con vigilancia las 24 horas para garantizar que después de una inhumación no se profanen las  bóvedas.

Convenció al Ayuntamiento de la capital de que le convenía entregarle una concesión para abrir un cementerio privado.

Esta administración delegada le genera unos ingresos al gobierno local que rondan el 2% de la venta bruta. Cree que lo mismo debería hacerse con el servicio de recogida de basura.

Vargas Pimentel considera que sus clientes sienten que han enterrado sus seres queridos en un ambiente digno y tranquilo.

Afirma que este tipo de cementerio en forma de parque es abierto y seguro las 24 horas, sin ningún tipo de construcción hacia arriba. Las bóvedas están sepultadas como a 12 pulgadas de la tierra y la superficie la decora la grama.

Opinó que están desarrollando tipos de enterramiento similares a los que se hacen en países desarrollados como Estados Unidos. Cuentan con su propia fabrica de bóvedas y las lápidas son importadas.

Señala que tienen capacidad para enterramientos multitudinarios, con los principales familiares sentados bajo carpa y que un personal debidamente preparado se encarga de manejar todo el proceso de maniobra con el ataúd. Un personal del cementerio se ocupa de los trámites legales, hasta la obtención del acta de defunción, además de brindar traslados de cadáveres de otro cementerio.

Vargas Pimentel sostiene que este no es un cementerio de ricos, porque RD$5,000 en adelante se aparta una bóveda para dos personas, que cuesta RD$60,000, y que puede ser pagada en cuatro años.

Son inversionistas de este proyecto José Armando (Poppy) Bermúdez, familia Caro-Ginebra, a la cabeza los arquitectos Danilo y Antonio Caro; Margarita Rodríguez, y del Grupo Selman (Tirso y Michel Selman). La contraparte venezolana la integra el grupo Kaufman, que administra el cementerio más grande de su país.

EXCLUSIVIDAD DEL SERVICIO

Según Vargas Pimentel, tienen un precio asequible. El dinero que paga una persona por un terreno de 2.2 metros cuadrados equivale a apartar una bóveda de concreto armado, hermética. Pero, al momento al hacer uso del espacio deberá pagar una suma adicional por servicios extras, que en este momento ronda poco más de RD$20,000, para cubrir gastos de sillas, brindis, carpa, descenso automático del ataúd, lápida de bronce con nombre grabado y florero.

Quienes prefieren pueden comprar un panteón familiar de seis bóvedas y 12 puestos, que incluye, ubicación en una terraza VIP en una área exclusiva.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas