La empresa Cemex Dominicana ejerce un control monopólico del yeso que extrae de la mina de Las Salinas, Barahona,  denunció el secretario de la Asociación de Choferes y Propietarios de Camiones de esa esa comunidad, Agustín Rodríguez Cuevas.

De acuerdo a la denuncia, Cemex no vende yeso a ninguna de las empresas cementeras del país, a pesar de que éstas demandan el producto.

Rodríguez Cuevas explicó que para rehusar la venta  de yeso  en el mercado interno, la empresa paraliza la producción varias veces al año.

Explicó que esto ha provocado un agravamiento de la pobreza en la región, ya que muchas comunidades que tenían trabajadores en esa mina ahora no cuentan con esa fuente de trabajo.

Rodríguez explicó que antes de la mina ser entregada a Cemex Dominicana había 600 trabajadores directos, procedentes de las comunidades  Las Salinas, Lemba, Saladillo, Cristóbal y Cabral.

Agregó que cuando Cemex asumió la mina se comprometió a mantener a por lo menos  80 trabajadores directos, pero que en la actualidad apenas hay doce personas laborando.

Explicó que la situación se ha agravado porque también “han muerto” las actividades indirectas que se desarrollaban alrededor de la actividad minera, como el transporte.

Explicó que actualmente todas las unidades  disponibles para  trabajar el material minero se encuentran paralizadas, lo cual ha agravado la situación económica de las comunidades.

Agregó que la empresa minera también se comprometió a mejorar las condiciones de las viviendas, mediante  la rehabilitación de unidades y la construcción de un barrio para los trabajadores, pero que esto no se ha cumplido.

Explicó que ante esa situación las organizaciones de la sociedad civil han estado reclamando que la empresa haga algún aporte a la zona, pero que no ha habido respuesta.

 Cuestionó que el gobierno se haya hecho de la vista gorda ante el drama social de la región.

Dijo que no se justifica que la empresa cementera se esté llevando la riqueza que contiene esa mina, sin compensar a la sociedad local mediante la atenuación  del agudo problema de la pobreza en la región.

Al contrario, señalaron que con las operaciones de la empresa se ha producido un agravamiento de las condiciones de vida, ya que los camiones que transportan el material de la empresa han destruido calles y carreteras, dejando polvo y contaminación.

Las claves

1.  Transportistas

La situación se ha agravado porque también “han muerto” las actividades indirectas que se desarrollaban alrededor de la actividad minera, como el transporte.

2. Reacción

Las organizaciones de la sociedad civil han estado reclamando que la empresa haga algún aporte a la zona, sin recibir respuesta.