Censada: mi experiencia

Censada: mi experiencia

Millizen Uribe

Es un poco surrealista que en un país como este, con tantos problemas, parte importante de la opinión pública reciente se haya dedicado a discutir algo elemental como la necesidad y pertinencia del X Censo Nacional de Población y Vivienda.

Uno de los elementos que más me chocó fue que se le adjudicaran intencionalidades oscuras, basándose en elucubraciones, aspecto cada vez más presente en el discurso de algunos sectores que no temen producir fakes news con tal de alarmar la opinión pública.

Y esto sorprende frente a un ejercicio válido y antiquísimo en ciencias sociales como contar la población y las condiciones en que vive, cosa que en República Dominicana se hace desde el año 1920.

En el caso del censo actual, algunos denunciaron la inclusión de preguntas irregulares como la cédula y la autopercepción étnica y la exclusión de otras como la nacionalidad. Al respecto autoridades del MEPYD y la ONE aclaran que la boleta censal usada ahora es prácticamente igual a la anterior.

Nunca se ha preguntado la nacionalidad y preguntas nuevas como autopercepción étnica buscan contextualizar políticas públicas de cara al artículo 39 de la Constitución. Ya para temas migratorios hay otras herramientas como la ENI. Sobre la cédula indican que es para validar y cruzar servicios administrativos y que en censos de Chile y Paraguay se ha hecho.

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Efectivamente, les cuento que ya fui censada y no se me cayó un pedazo. En términos generales, el personal está bien capacitado y domina el cuestionario.

Mi empadronador fue Luis, un joven educado y amable que estudia Ciencias Modernas en la UASD. Me recordó que yo tenía la libertad de responder solo las preguntas que quisiera pero que mientras más respondiera el censo sería más útil pues dispondría de más datos.

Las preguntas fueron fáciles. Versaban sobre la vivienda, los servicios que recibe y el perfil de las personas que allí vivimos.

Mi parte favorita fue la utilidad de los datos que es fácil presumir dadas las preguntas.

Este censo servirá para actualizar de dónde reciben agua y electricidad los hogares, las tasa de mortalidad y natalidad, la movilidad de la población, el acceso a Internet y dispositivos electrónicos, la población con necesidades especiales, los niños y niñas que saben leer y escribir, entre otros.

De modo que ignoremos las fábulas y colaboremos con el censo. Tras confirmar la identidad de los empadronadores y empadronadoras, recibámosles con amabilidad. ¡Con esto, y no con mentiras, es que se hace Patria!

Millizen Uribe

Millizen Uribe

Periodista. Editora del Periódico HOY Digital