POR ALTAGRACIA ORTIZ G.
La Secretaría de Salud Pública y la Arquidiócesis de Santo Domingo iniciaron un censo que busca establecer la cantidad de enfermos mentales y mendigos que deambulan por las calles de esta y otras ciudades, aseguró ayer el doctor José Mieses Michel, director de Salud Mental de la cartera.

La directora regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), doctora Cristina Nogueira, planteó que se aplique la ley de Salud Mental, la cual fue aprobada y promulgada.

Explicó que una vez que se tengan los datos del censo, se clasificarán los pacientes y se motivará a los familiares para que asuman la responsabilidad de sus enfermos. Insistió en que los enfermos mentales son responsabilidad del Estado, de la sociedad y de la familia.

“El censo se hace en coordinación con la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis, y la decisión se tomó ante la preocupación del papa Benedicto XVI”, sostuvo Mieses Michel.

Las personas que tras el censo se compruebe que padecen de algún tipo de enfermedad mental, serán ingresadas en centros, si necesitan una intervención en crisis o sus familiares serán orientados para la entrega de medicamentos.

“Si algunos de los familiares de los enfermos mentales pueden asumirlo, nosotros vamos a instruirlos y a darles ayuda con medicamentos y alimentos”, sostuvo el doctor Mieses Michel.

Indicó que las familias responden si se sensibilizan y se educan.

Los pacientes que no tengan familias pasarán a los hospitales de Día, en donde se les suministrará medicamentos, alimento y bienestar.

Los expertos en salud mental sostienen que las sociedades deben aprender a tolerar los enfermos mentales, abandonar la discriminación, porque esos enfermos no pueden ser encerrados en manicomios como era la costumbre. En la actualidad, las autoridades han programado la entrega de varios hospitales de Día, uno de los cuales ya está funcionando en Gualey.

Mieses Michel precisó que no todas las personas que deambulan por las calles son enfermos mentales. Aseguró que existe una parte significativa de esas personas que viven en condiciones de pobreza, indigencia y abandono. En el país se hacen esfuerzos por dignificar las condiciones de vida de los enfermos mentales, sostuvo el psiquiatra.

Esta semana la Pastoral de la Salud de las Iglesia Católica y el propio cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, expresaron preocupación por la cantidad de enfermos mentales e indigentes que deambulan por las calles.

Asimismo, la doctora Nogueira, expresó la misma preocupación de la Iglesia Católica por los enfermos mentales y solicitó la aplicación de la ley de Salud Mental.

Aseguró que en el país y en otras ciudades del mundo existen altos niveles de discriminación contra los enfermos mentales y otras minorías como los homosexuales y los que están infectados del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida).