La Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina, protagonizó ayer una masiva movilización en Buenos Aires para protestar contra las políticas del Gobierno de Mauricio Macri y amenazó con convocar a una nueva huelga nacional.
Miles de integrantes de los sindicatos que forman parte de la CGT, a los que se sumaron miembros de gremios de otras centrales obreras y de organizaciones sociales y políticas, marcharon hasta la Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo, donde se montó acto con reclamos al Gobierno.
“Esta CGT ha resuelto llamar el 25 de septiembre a su Comité Central Confederal para reiniciar un plan de lucha que incluya un paro general, plenarios regionales, reuniones con los legisladores y todas las medidas que sean necesarias para defender el interés de los trabajadores”, anunció Juan Carlos Schmid, uno de los 3 secretarios generales.
De convocarse, esa sería la segunda huelga general que la CGT realice contra el Gobierno de Macri, tras la organizada en abril, y podría producirse pocas semanas antes de las elecciones legislativas, pautadas para el 22 de octubre. Schmid, parte del ala más dura de la CGT, expresó la lista de demandas de la central, entre ellas un aumento para los jubilados, el fin de las intervenciones en los gremios, no avanzar reformas laborales que lesionen derechos trabajadores.