POR GERMAN MARTE
 Las cuatro principales centrales sindicales del país se unificaron ayer y conformaron la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS) que en lo adelante agrupará a la casi totalidad de los trabajadores organizados.

Varios sindicalistas calificaron este hecho como histórico, en el que  cientos de delegados de las Central General de Trabajadores (CGT), la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), la Central de Trabajadores Unitaria (CTU) y la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD) participaron en el congreso constitutivo de la CNUS en su local de la calle Juan Erazo, número 14 en Villa Juana.

El sindicalista Rafael Abreu, secretario general de la CGT, fue escogido para presidir la nueva organización que tiene sus antecedentes en 1998, cuando las centrales sindicales iniciaron el proceso unitario a través del Consejo Nacional de la Unidad Sindical, CNUS.

El congreso constitutivo de la CNUS contó con la presencia del vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque; el secretario de Trabajo, José Ramón Fadul, así como de delegados sindicales de Europa, Estados Unidos y América Latina.

Eugenio Pérez Cepeda, hasta ayer presidente del CNUS, expresó que la unidad de los trabajadores dominicanos se inscribe dentro de una tendencia mundial, ya que las principales centrales sindicales del mundo se están unificando y en el mes de noviembre la Confederación Mundial de Trabajadores y la CIOSL se unificarán en una sola organización.

“Este es el mejor regalo que nosotros podemos hacerle a la clase obrera dominicana, a los que ya murieron luchando porque los trabajadores se unificaran y a los políticos que también aportaron a este propósito”, expresó el veterano sindicalista.

Expresó que los problemas ideológicos mantenían divididos a los trabajadores en todo el mundo, pero que con la caída de uno de los bloques los trabajadores se dieron cuenta que no debían seguir divididos, pues “la única razón de ser es unificarnos en el mundo entero, como se han unificado los capitalistas”.

Dijo que el esfuerzo unitario procura que los trabajadores tengan respuesta a los procesos de la vida nacional, para estar más fuertes a la hora de enfrentar a los patronos y al gobierno y lograr conquistas laborales, sociales y económicas.

“El gobierno y el sector empleador podrán contar con nuestra disposición a un diálogo permanente; pero cuando se nos irrespete tendremos respuestas inmediatas como sector”, expresó Cepeda, tras señalar que los trabajadores aportan más del 82% de los recursos que recibe el Estado por la vía de los impuestos.

DESAFIOS DE LA CENUS

El presidente de la CNUS, Abreu, destacó que entre los grandes desafíos que afrontará la nueva organización está reencauzar el movimiento sindical dominicano, que en su opinión ha perdido mucho terreno en la opinión pública y en la estima de los trabajadores, por lo que también  luchará por revertir ese proceso negativo.

Manifestó que la política neoliberal implica un reto de alto nivel para los trabajadores y que si no se logra cambiar la percepción que tiene la gente y los trabajadores del movimiento sindical, entonces el esfuerzo no tendría sentido.

“Esto vale la pena –y esa es la voluntad que tenemos- si logramos que el sindicalismo se reencauce, retome una práctica distinta a la que tenemos hasta ahora, de manera que logremos cambiar la correlación de fuerzas existente en el país”, subrayó Abreu.

Dijo que los empresarios dominicanos se han erigido “en un poder permanente” y que eso está claro porque  “gobiernos van y gobiernos vienen pero hay un poder permanente que nadie se atreve a tocar”.

Indicó que esta realidad se refleja en el presupuesto de la nación donde el gasto social es el más bajo y en las reformas que se hacen, pues los empresarios traspasan los costos de las mismas a la población y especialmente a los trabajadores.

Abreu dijo que por la debilidad del movimiento obrero, apenas el 15% está organizado sindicalmente y que ello  se debe a la mentalidad atrasada de los empresarios dominicanos.

“El empresario ve al sindicato como un factor de costo, porque dice que detrás del sindicato viene el convenio colectivo. Hay gente (empresarios) a quienes no les gusta que el trabajador se organice”, expresó Abreu.