Las principales centrales sindicales del país abogaron ayer porque se realice un diálogo entre el Estado, los trabajadores y los empresarios, donde se sincericen la situación actual de los trabajadores. Mientras el economista José Luis de Ramón, asesor empresarial, dijo ahora no es el momento para un aumento general de salarios.
El presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael Abreu, y el secretario general de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), Gabriel Del Río Doñé, pidieron que se realice una concertación social sobre el salario, pues los productos básicos de la canasta familiar han aumentado, así como también el transporte, el combustible y la energía, mientras el poder adquisitivo de los trabajadores disminuye cada día.
Del Río y Abreu expresan que esta situación afecta a todos los trabajadores, no sólo a los que devenga el salario mínimo. Y se manifestaron en contra de las declaraciones del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), el cual sólo apoya un aumento en el salario mínimo, argumentando que un reajuste general los sacaría de competencia con otros países.
Abreu acusó a esos empresarios de no tener conciencia, de ser indolentes a las necesidades de sus trabajadores. Declaró que las opiniones del Conep se contradicen con el planteamiento de que en el país hay que cambiar el modelo económico, porque el actual es injusto y requiere de una mejor distribución de las riquezas. De Ramón opinó que sería echarle gasolina al fuego si se aumentan los salarios ahora, pues considera que hay que esperar a mitad de año para ver cómo evolucionan la inflación.