El director del Centro Bonó, Mario Serrano, pidió ayer a la Dirección de Migración evitar poner al país en cuestionamiento por la negativa a renovar la residencia a los inmigrantes haitianos, lo cual considera una medida a todas luces ilegal y violatoria de los derechos humanos.

Serrano afirmó que el director de Migración, Ricardo Taveras, con su actitud  intransigente y poco dialogante lo que hace es complicar más la situación, porque no  favorece a los inmigrantes ni al Estado que deja de captar recursos por el pago de impuestos.

Dijo que la aplicación del nuevo reglamento para la contratación de mano de obra extranjera también se convierte en un obstáculo para lograr la regularización de los inmigrantes y afecta al empresariado, porque no puede regular ni competir con las exigencias que se les están haciendo.

“Me parece que Migración no está dialogando con la realidad dominicana en cuanto al tema migratorio”, dijo Serrano.

Encuentro de los obispos.  El director del Centro Bonó dijo que en los religiosos de Estados Unidos, México, el Caribe y República Dominicana tienen razón cuando señalan que a los inmigrantes hay que colocarle procesos accesibles para que regularicen su estatus.

Dijo que consideran que no se puede detener la migración con dinámicas de control exageradas que lo que hacen es aumentar el tráfico, la extorsión y el macuteo.

 Considera irracional que  la Junta Central Electoral niegue el acta de nacimiento  a miles de personas,  violando  sus derechos.