El Centro Bonó criticó ayer que la Dirección de Migración diseñara un Plan Nacional de Regularización de manera particular y unilateral, sin tomar en cuenta a los sectores que trabajan con el tema.
El director de esa entidad, padre Mario Serrano, pidió a las autoridades involucrar en ese plan a la sociedad civil, empresarios y las iglesias que trabajan con los grupos migratorios.
Mario Serrano dijo que la Ley de Migración contemplaba un proceso de regularización de los inmigrantes indocumentados, y que se estaba a la espera de una propuesta acorde con los lineamientos de la ley.
Se quejó de que nuevamente la Dirección de Migración desarrollara una propuesta de interés nacional, pero que solo consultó a instituciones internacionales, mientras las entidades dominicanas, como las iglesias, ONGs, y los empresarios no la conocen ni han opinado sobre ese trascendental tema.
Consideró importante un proceso de regularización ante un déficit de documentación y una gran cantidad de migrantes de todo tipo de nacionalidades que por diferentes causas no han podido acceder a una documentación.
Entiende como fundamental la regularización de los inmigrantes, y que sería beneficioso para la población migrante y para el Estado si se desarrolla adecuadamente.
El Centro Bonó ha planteado que debe considerarse el tiempo de estadía del migrante en el país, la vinculación familiar, que deben hacerse unos procedimientos y procesos que estén asequibles al migrante, para que se regule con agilidad y eficiencia.
Las autoridades de Migración se proponen regularizar el estatus de los extranjeros radicados de manera ilegal en el país desde el año 1984, mediante un sistema de evaluación en base a puntaje y medios probatorios.
Los que no llenen esos requisitos serán repatriados. Los extranjeros que hayan ingresado ilegalmente entre 14 de agosto de 1984 y 14 de agosto de 1989, podrán optar por una residencia temporal. La propuesta es del Instituto Nacional de Migración.