A más de tres años del fallecimiento de la consagrada artista visual de la República Dominicana Soucy de Pellerano, el Centro Cultural Mirador le realizará un merecido reconocimiento con una exposición individual-antológica, el próximo 8 de marzo, a las 7:00 de la noche en sus instalaciones.
La muestra, titulada “Conciencia, innovación y permanencia / Tributo a Soucy de Pellerano”, integrada por una selección de obras, tendrá como escenario todas las áreas expositivas del Centro Cultural Mirador Santo Domingo, y ha sido concebida curatorialmente como un homenaje póstumo a esta maestra del arte contemporáneo latinoamericano, destaca una nota de prensa.
Los hijos de la artista, Jesús y Walterio Pellerano, han asumido, junto a Purísima de León, directora del Centro Cultural Mirador Santo Domingo, este proyecto expositivo comisariado por la artista Rosalba Hernández.
Este se considera un momento “más que oportuno para presentarle a la sociedad dominicana y al país un modelo de mujer emprendedora, corajuda y desafiante”.
En total serán exhibidas treinta piezas que ocuparán las salas “Rafael Díaz Niese”, “Frank Marino Hernández” y “Fradique Lizardo”, además del espacio exterior, y a cielo abierto, del Centro Mirador; una muestra en la que el público podrá, como le gustaba al artista, interactuar con obras emblemáticas que alcanzaron estelaridad por la cuota de respeto y popularidad.
Connotados críticos de arte internacionales como el norteamericano Edward Sullivan, y los dominicanos Darío Suro, María Ugarte, Jeannette Miller, Danilo de los Santos, Antonio Fernández Spencer, Cándido Gerón, Marianne de Tolentino y Mirna Guerrero, han reservado momentos de estudio y reflexión estética a la obra de esta notable artista latinoamericana.

Como reconocimiento a su trayectoria, en el año 2013 el Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Cultura, le confirió a esta gran artista el Premio Nacional de Artes Plásticas, que es el más alto galardón que se le otorga a un artista plástico en el país.

Soucy de Pellerano, graduada en la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1967, fue discípula y contó con el estímulo directo de los maestros Jaime Colson, Gaspar Mario Cruz, Domingo Liz y Paul Giudicelli.