Olga Vergés 
Las escuelas se han convertido en campos de batalla donde aflora la agresividad y violencia. Fuente externa
La incógnita y hermetismo rodean la Escuela República de Panamá, pues su directora, maestros y personal de trabajo no han dado la cara para responder qué ocurrió la mañana del 23 de mayo donde el niño Yeiron Almánzar Cabrera de 12 años recibiera una golpiza a manos de sus compañeros y falleciera 20 días después a causa de las lesiones que recibió.
El periódico Hoy acudió a buscar la versión de la Escuela República de Panamá, pero el acceso fue imposible debido a una asamblea de maestros realizada por el Ministerio de Educación sin la presencia de la directora, quien alegadamente no asistió por temas de salud informó un empleado.
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No obstante, en nuestra segunda visita, otro empleado indicó que la asamblea durará dos semanas, pero que la directora se incorporará al término del encuentro.
Ni el Ministerio de Educación ni el plantel se han referido el caso, a pesar de que una unidad de la cartera estaba en la escuela a tempranas horas de la mañana de ayer. La seguridad estaba en manos de miembros de la policía escolar.
En velatorio, sicólogos del MINERD fueron a dar apoyo
Durante el velorio del niño, una comisión de orientadores del Minerd acudieron a dar apoyo a los familiares, a pesar de la débil presencia en las aulas en algunos centros educativos.
Indicaron que, desde el incidente brindaron apoyo psicoemocional a la familia en prevención de la secuela del caso. Tanto la directora como la maestra del infante no asistieron al funeral, lo que causó extrañeza.6
