Ha sido una experiencia para toda la vida”, expresa Rafael Emilio Yunén refiriéndose al encuentro de máximos ejecutivos de museos de Europa y América Latina que se celebró en la 31 Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid.

El director general del Centro León fue uno de los  invitados que representaron a 14 muy prestigiosas instituciones, entre las cuales están el Centro Pompidou de París, el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, la Tate Modern de Londres, el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro y el Museo de Arte MALI de Lima.

A esos dirigentes, en el marco de los Encuentros Profesionales, se les dio la oportunidad y encomienda de conversar acerca de la situación de los centros culturales y museos en el contexto actual, y de cómo se preparaban para el futuro. 

El gestor cultural dominicano destacó que esa reunión intensa –ocho horas y la única a puertas cerradas–, trató muchos puntos  importantes: el acceso para todos a las colecciones, la simbiosis entre centro cultural y museo, el manejo e intercambio de exposiciones, la evolución en el tiempo hacia el porvenir. No cabe duda de que el tema propuesto, “Cómo el museo debe ser expresión de identidad para toda la comunidad” corresponde particularmente a las actividades del Centro León desde que se creó.

Su diversificación programática siempre ha tenido como foco   la profesionalización artística, el ejemplo de los grandes maestros, el necesario vínculo entre arte y educación. Rafael Emilio Yunén  enfatizó que, en el encuentro,  la apertura total de la visión de museo se consideró una prioridad, y particularmente en la actual época de crisis, cada uno relatando sus experiencias. Él no esconde su satisfacción al comprobar que, participando con algunos de los gigantes museos del planeta, una pequeña y joven institución dominicana haya sido un modelo innovador de dinamismo y funcionamiento. El conocimiento mutuo de los participantes fue otro atractivo del encuentro, propiciando además interrelaciones institucionales.

Y no faltó una visita intensiva, guiada por jóvenes curadores, a la inmensa y heterogénea Feria ARCO.

Proyección del arte dominicano y colecciones. Si todavía no se puede hablar de una estrategia del  Centro León en ese sentido, se va afirmando su prestigio en el extranjero, y, al mismo tiempo, se demuestra la vocación internacional de sus colecciones especializadas.

 Acciones llevadas en España desde el 2005, han presentado a la “Fotografía dominicana post-dictadura” en Valencia, y luego las “Peculiares obsesiones” de Wifredo García en Barcelona, sin que olvidemos una exposición en Nueva York de obras premiadas del Concurso E. León Jimenes.

La fotografía, uno de los puntos fuertes del Centro, con colecciones excepcionales, es también objeto de un intercambio interinstitucional con la Pinacoteca del Estado de São Paulo, para el 2013. En São Paulo se expondrán obras del fotógrafo dominicano Apeco, cuyo genio está en constante redescubrimiento y llama la atención internacional, mientras en Santiago disfrutaremos retratos reales e imaginarios de ciudades brasileñas desde el año 1940, por notables personalidades fotográficas de ese país: ambas muestras estarán acompañadas de programas educativos y provocarán una reflexión plural.  Es evidente que el arte no prospera sin la educación, los intercambios y los patrimonios –respectivos y compartidos–, un mensaje fuerte de esos proyectos, culturalmente enriquecedores y positivos para el reflejo de la identidad dominicana en el exterior.

Actualmente, el Centro León exhibe en Valencia –y con perspectivas de itinerancia europea– “Tesoros del arte taíno”, pero no es solamente una muestra de 133 excelentes piezas arqueológicas seleccionadas entre las 3,000 de la colección, sino –y tal vez sería el objetivo ideológico principal– la demostración de una vitalidad y un componente sociocultural que perdura en el tiempo, pese a todos los avatares que sufrieron los pueblos del Caribe. Por cierto, hemos podido comprobar cómo se redimensiona hoy ese legado amerindio en toda la región, hasta en países mucho menos ricos que nosotros en ese aspecto patrimonial, a manera de una reivindicación identitaria plurisecular.

Obras en exposición del Museo del Barrio. El Museo del Barrio, en Nueva York, institución fundamentada en el arte del Caribe, organizó la exposición “Caribbean: Crossroads of the World”, plural si no pluridisciplinaria en sus enfoques, que se presentará en tres centros museísticos de  Estados Unidos. Dieciocho obras en distintas categorías, de consagrados fallecidos como de prominentes artistas de hoy,  fueron seleccionadas en la colección Eduardo León Jimenes. Ciertamente va a ser una de las más significativas representaciones dominicanas en un museo del exterior, y creemos esencial señalar dos puntos: la contundencia de la colección y el hecho de que los organizadores escogen las obras a exponer.  La importancia de tener grandes colecciones al mayor nivel y de entregar la curaduría a los organismos invitantes ha de destacarse: en primer lugar disponer de colecciones institucionales es una prioridad por varias razones, luego que esas colecciones estén debidamente curadas por el equipo de especialistas internos. Este fenómeno sucede en el Centro, que definitivamente contribuye al  (re)conocimiento de la creación y el patrimonio dominicanos.

Obra de José Bedia en Estados Unidos

La obra del famoso pintor cubano José Bedia, “Papá Liborio no está muerto”, de dimensiones murales y perteneciente a la colección E. León Jimenes, fue seleccionada para la exposición “Transcultural Pilgrim; three decades of work by José Bedia”, en el Fowler Museum de UCLA, por considerarla de extraordinaria significación en la producción del artista.