El director del Centro de Estudios Sociales Juan Montalvo, Octavio Figueroa, afirmó que los frecuentes casos de corrupción estatal disminuyen las posibilidades de incrementar el gasto social para enfrentar la pobreza y mejor la calidad de vida de la gente.

Dijo que la inversión social ha sido vista desde hace años desde el Estado como un gasto y no como un fenómeno que contribuye al desarrollo nacional.

Manifestó que prioridades como la salud y educación siempre han sido despreciadas ante la construcción de obras tangibles y han sido vistos por los distintos gobiernos dominicanos como un gasto.

Explicó que los más recientes estudios hechos por la firma encuestadora Gallup indica que uno de los temas que menos parecen preocupar a la población dominicana es la corrupción (13.5%), lo que para él obedece a que en el país existe “una cultura de la trampa”.

También la atribuyó al poco conocimiento que tiene la población del impacto inmediato que tiene el bajo gasto social y la corrupción  ante la pobreza.

“Cada vez que alguien se roba un millón de pesos, se roba una escuela, y eso es lo que mucha gente no sabe”, dijo Figueroa.

Precisó que la inversión social es un derecho como lo expresa el 58.2% de los consultados que entiende que la salud debe ser priorizada por la inversión estatal y un 56.2% estima que debe ser la educación.

Desempleo. Figueroa dijo que el desempleo es uno de  los puntos que más preocupa a los consultados, que según la  Gallup, representa el 36.3% de la población.

 Entiende que este fenómeno obedece a la ausencia de una verdadera política de empleos y recordó que según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 14% de los dominicanos está desempleado y esa cifra podría aumentar hasta 15 ó 17% durante los próximos meses.