El director del Centro Juan Montalvo, padre Mario Serrano, elogió ayer a los asambleístas que en una decisión “valiente y sensata”, aprobaron el artículo 52 de la reforma constitucional donde se consagra que el derecho a la educación en el país es igual para los ciudadanos legales y los ilegales.

Dijo que quienes  proponían que en la Constitución dominicana se pusieran restricciones a un derecho tan fundamental como la educación, lo que procuraban era controlar por esa vía la migración de indocumentados haitianos.

“Pero el tema  de la migración de indocumentados no se controla en base a restringir derechos, sino aplicando la ley, institucionalizando el proceso migratorio en la frontera, definiendo el reglamento y fortaleciendo las instituciones encargadas del manejo y la gerencia de lo migratorio”, sustentó el religioso.

En entrevista para Hoy, el padre Serrano recordó que el  derecho a la educación es uno de los objetivos del milenio, y que República Dominicana está rezagada en esa materia, por lo que   sería  un retroceso total si se colocaran restricciones a la educación de los niños cuyos padres se encuentren en situación de irregularidad en el país.

La iniciativa de garantizar el derecho a la educación a los hijos de los  indocumentados fue del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y contó con el respaldo del PRD y del PRSC. 

Una posición contraria fue defendida por Pelegrín Castillo, de la FNP.