Tras el paso del huracán Fiona directores, coordinadores y maestros de diversos centros educativos del Gran Santo Domingo acondicionaban ayer los recintos para recibir el nuevo año escolar 2022-2023.

Junto a los docentes y el personal de apoyo había padres ayudando con la decoración de globos, pancartas de bienvenida, pintura, así como también la reparación de sillas, arreglo de ventanas y limpieza, para recibir a los estudiantes en óptimas condiciones.

En algunos centros visitados, sin embargo, algunos directores y coordinadores expresaron preocupación con relación al inicio del año escolar porque las edificaciones tienen problemas de infraestructura que no han sido resueltos. Además, indicaron que esperan butacas, escritorios, uniformes y pizarras pero están en una lista de espera para ser atendidos.

Por ejemplo Fátima Márquez, coordinadora Centro Educativo (ENARTES) del club Mauricio Báez, dijo que el segundo nivel donde está ubicado el salón de profesores tiene filtraciones y grietas en los bordes de las paredes.

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Agregó que lo han notificado muchas veces al MINERD pero aún no le han dado respuesta. El centro tiene 540 estudiantes.

De su lado, Jenny Vargas, la directora de la escuela Salomé Ureña, aún está en espera de butacas para los 1,660 estudiantes matriculados. Además necesita que le reconstruyan el techo y el nombramiento de algunos maestros para poder habilitar más cursos.

“Poco a poco nos están dando respuesta de lo que nosotros necesitamos, solo queda esperar que le den el seguimiento de manera constante antes de que el año escolar siga avanzando”, dijo Vargas.

Mientras Yordania Simón, quien es directora del Liceo Benito Juárez, explicó que tiene 1,115 estudiantes matriculados y opera en tanda extendida. Resaltó que el MINERD todos los años les ayuda con los trabajos de infraestructura.

De igual forma la directora Petra Reyes, del Liceo Nocturno Los Guarícanos, resaltó el trabajo arduo y continuo que ha realizado el MINERD durante este gobierno para velar por el buen funcionamiento de las escuelas.

Por otra parte, en el Liceo Manuel Aurelio Tavares Justo sostuvieron que están preparados para darle clases a los 335 estudiantes matriculados. De igual forma se expresó Amarilis Camarena, directora de la Escuela Fidel Ferrer, que tiene 688 estudiantes.

Hay centros como el Liceo Gregorio Luperón, y la Escuela Primaria Aruba, que han incluido a los padres en los programas de desarrollo para mejorar el desenvolvimiento y seguimiento de los estudiantes durante este nuevo año escolar. La inclusión de los padres se llevará a cabo a través de reuniones de ambientación y talleres de capacitación e integración. Ambos tienen 591 estudiantes matriculados.