Hoy 
En febrero de 1970 fueron inauguradas las dos primeras extensiones universitarias de la UASD en el interior del país: el Centro Universitario Regional Suroeste (CURSO) ubicado en Barahona; y el Centro Universitario Regional Noreste (CURNE) situado en San Francisco de Macorís. Desde un principio se contempló la posibilidad de que los catedráticos más acreditados de la Universidad estatal impartieran docencia y llevaran a cabo labores de extensión y de investigación en esas extensiones.
Se pensó que los aportes y saberes de éstos harían más efectiva la reproducción de la vida universitaria en esas apartadas localidades. De las extensiones regionales de la UASD han egresado más de 100 mil profesionales que han contribuido a elevar el nivel de vida de igual número de familias y al desarrollo de sus comunidades. Como bien lo expresara el Rector García Fermín: Cuando la UASD llega a una región todo cambia, la economía se activa y la pobreza comienza a ceder.
El desarrollo de las infraestructuras de algunos de esos antiguos centros regionales, sumado a la diversidad y número de las carreras que ofertan, los ha convertido en universidades regionales.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo es hoy un sistema estatal de instituciones de educación superior integrado por catorce extensiones regionales distribuidas en toda la geografía del país, entre ellas siete grandes ciudades universitarias: CURSA (Santiago); CURNE (San Francisco de Macorís); CURNA (Nagua); CURA (Puerto Plata); CURCE (Bonao); CURE (Higüey); y CURSO (Barahona)
¿Cómo gerenciar y financiar un sistema tan complejo de instituciones públicas de educación superior?
Hasta el presente, las universidades regionales del sistema estatal de instituciones de educación superior (entiéndase de la UASD) han venido siendo regenteadas como si de centros universitarios regionales se tratase, lo que no podrá ser por mucho tiempo. Así lo advertimos desde que fueron inauguradas las primeras ciudades universitarias del interior del país, la de San Francisco de Macorís, Santiago, Nagua, Bonao y Puerto Plata.
Con la reforma del Estatuto Orgánico de la UASD acaecida el año pasado se dieron los primeros pasos para corregir esa situación. En efecto, el artículo 23 del nuevo Estatuto establece que Los Recintos, Centros, y Extensiones se regirán por un reglamento aprobado por el Consejo Universitario que detallará su alcance, funcionamiento académico y administrativo. Todavía está pendiente reglamentar el funcionamiento académicos y administrativos de esas tres instancias.
El reglamento que habrá de regir los Recintos, Centros y Extensiones Universitarias de la UASD podría contemplar que sus Recintos (ciudades universitarias del interior del país) se rijan por los mismos principios académicos y gerenciales de la sede de la UASD en Santo Domingo con organismos locales de gobierno universitario y con presupuesto propio. Por ejemplo, el Recinto Universitario de Santiago podría llamarse Recinto Universitario Santiago de la Paz y sustentarse con un presupuesto consignado en la Ley de Presupuesto y Gastos Públicos y diligenciado por las fuerzas vivas de la región. Y así con los demás Recintos. Simplemente, se trata de descentralizar las funciones manteniendo los mismos principios que han sustentado la UASD a lo largo de sus casi cinco siglos de existencia.
