El organismo regional señala que el período electoral influyó en una política expansiva del gasto público
Santiago de Chile (EFE).- La República Dominicana crecerá en 2006 un 10 por ciento, una de las cifras más altas de la región y completará a finales de año cinco trimestres con una expansión económica de dos dígitos, destacó hoy en Santiago la CEPAL.

En su informe preliminar sobre las economías de la región, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) resaltó que la fuerza motriz del crecimiento dominicano ha sido este año el gasto en inversión y no en consumo.

Otra particularidad es que la expansión descansó ampliamente en actividades productoras de bienes y sólo en una pequeña proporción menor en las de servicios. Para 2007, el organismo de las Naciones Unidas espera una expansión del PIB más moderada, en torno al 7 por ciento.

También resulta positivo que a pesar de las alzas en los precios internacionales del petróleo, se espera este año una inflación del 4,5 por ciento, frente al 7,4 por ciento de 2005 y el 28,7 por ciento del año anterior.

El desempleo se redujo desde el 18 por ciento el año pasado al 16,4 por ciento en 2006, aunque el salario mínimo real retrocedió un 7 por ciento, frente a un crecimiento del 18,7 por ciento de 2005.

En materia fiscal, el resultado global del gobierno central es un déficit equivalente al 1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), superior al 0,7 por ciento de 2005.

Las exportaciones aumentaron desde 10.056 millones de dólares el año pasado a 10.537 millones en 2006, mientras las importaciones pasaron de 11.333 a 12,393 millones de dólares entre ambos períodos.

La balanza de pagos global cerrará con un superávit de 150 millones de dólares, como resultado de un déficit de 807 millones en la cuenta corriente y de un superávit de 957 millones de dólares en la cuenta de capital.

La CEPAL subrayó que la política de gasto público fue claramente expansiva en 2006, año de elecciones legislativas en que uno de los componentes más activos de esa variable fue el gasto corriente.

En ese contexto, a pesar del aumento de los impuestos selectivos al consumo (cerveza y cigarrillos) no generaron el monto de recursos proyectado por el gobierno.

Además, la abolición anticipada del impuesto a las importaciones, en el marco del tratado de libre comercio con Centroamérica y Estados Unidos, redujo en un 64 por ciento los ingresos previstos por ese tributo en el mes de octubre.

De ese modo, y no obstante el aumento de los ingresos totales del gobierno central, no se alcanzará este año la meta de un superávit global, sino que el gobierno central cerrará con un déficit del 1 por ciento del PIB.