Un 4,5% crecerá la economía de América Latina y el Caribe este año, según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La cifra representa una revisión al alza respecto de la anterior estimación del pasado mes de mayo. En el Estudio
Económico de América Latina y el Caribe, 2003-2004 presentado hoy, la CEPAL señala que esta recuperación se da en casi todos los países y la región completará su segundo año consecutivo de crecimiento, tras expandirse un 1,5% en 2003.
Afirma que Venezuela liderará el crecimiento con un 12%, seguido por Uruguay (9,5%) y Argentina (7,1%), tres países que se recuperan de profundas caídas.
Les siguen Ecuador (5,5%), Panamá (5%), Chile (4,8%), Perú (4,2%), México (3,9%) y Brasil, Colombia y Costa Rica, con un 3,7%. Como contrapunto, la economía de Haití se contraerá en un 2% y la de República Dominicana en un 1%.
El producto por habitante aumentará un 3% aunque, tras el estancamiento de fines de la década pasada y los primeros años del 2000, está en un nivel similar al que tenía en 1998. A pesar de estos dos años de expansión, la tasa de desempleo es elevada (10,3% en el primer semestre de 2004) y desciende muy lentamente, mientras que casi la mitad de los habitantes de la región viven en condiciones de pobreza.
Según el documento, el motor de la expansión son las exportaciones, que responden al favorable contexto internacional, en especial a la recuperación de algunas economías desarrolladas, como las de Estados Unidos y Japón, y al empuje de la economía china, que beneficia a los países productores de materias primas. Se estima que la economía mundial crecerá un 3,8% este año.
Para la región, los estímulos principales provienen de la disminución de las primas de riesgo soberano desde sus máximos en 2002, del aumento de los precios de las materias primas, del repunte del turismo y del crecimiento de las exportaciones no petroleras a Estados Unidos y a otros importantes mercados.
En 2003 el índice de precios de los productos básicos de exportación subió un 15,4% y, si se excluye el petróleo, un 7,2%. Sin embargo, entre abril y mayo de 2004 se produjo un debilitamiento de estos mercados y varios productos sufrieron caídas de precios.
A esto se suman políticas económicas internas caracterizadas por mayores controles fiscal y monetario así como por tipos de cambio más competitivos que han permitido aprovechar esta vez el favorable contexto externo, sostiene en su Estudio Económico la comisión regional de las Naciones Unidas.
La prolongación de esta etapa de expansión depende de la evolución futura de factores internos y externos. En el plano interno, la debilidad de la demanda que se observa en muchas de las economías de la región plantea dudas sobre la consolidación del proceso de recuperación.
En el ámbito externo, por otra parte, se observan algunos desequilibrios económicos que deberán ser enfrentados tarde o temprano y, aunque no impliquen un peligro inminente, anticipan un crecimiento más lento de la economía mundial en el mediano plazo.
En el documento, la CEPAL estima probable que el consumo interno se recupere en el curso de 2004 debido a la mayor actividad económica, al aumento del empleo y al mayor ingreso de los países generado por la mejoría de los términos de intercambio.
Por otra parte, los indicadores disponibles para el año 2004 muestran que está comenzando a reactivarse la inversión, a partir del incremento en la actividad económica y el mayor uso de la capacidad instalada que trae aparejado.
ESCENARIOS PARA 2004
De mantenerse las tendencias observadas en los primeros cinco meses del año, en 2004 se producirá nuevamente un superávit de la cuenta corriente de la balanza de pagos de alrededor del 0,8% del PIB. El saldo de la balanza de bienes será mayor que el de 2003, gracias a que el excepcional crecimiento de las exportaciones contrarrestará con creces la recuperación de las importaciones.
Las perspectivas para 2004 apuntan a una recuperación de los ingresos de inversión extranjera directa, que ascenderían a unos 35.000 millones de dólares, tras un descenso de cuatro años consecutivos. El costo promedio del financiamiento externo regional disminuyó del 12,7% al 9,9% en 2003 y los registros del primer trimestre de 2004 continuaron descendiendo hasta un 9,4% anual.
En materia de política económica, predomina en los países de la región la preocupación por la estabilidad de precios y por contener el crecimiento de la deuda pública, tal como en 2003. En los últimos años, las políticas fiscales han buscado reducir el déficit y ya en 2003 los países mejoraron significativamente sus cuentas públicas. Según la CEPAL, esta tendencia se mantendrá en 2004, cuando se espera que el superávit primario alcance un promedio de un punto porcentual del PIB, resultado inédito en muchos años.
En cuanto a la política cambiaria y desde una perspectiva de mediano plazo, destaca el hecho de que el nivel del tipo de cambio efectivo real promedio de la región a fines de 2003 resultaba un 18% superior al promedio entre 1997-2001. Esta ganancia de competitividad se ha mantenido en los primeros cinco meses de 2004.