México.- América Latina y el Caribe deben apostar por la integración económica, la facilitación comercial y la coordinación entre organismos gubernamentales para hacer frente a la desaceleración del comercio mundial, afirmó hoy la Cepal.
“Debemos impulsar el alicaído comercio intrarregional”, aseveró la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, durante la presentación del informe “Panorama de la Inserción Internacional” en la Ciudad de México.
Un estudio nada halagüeño que estima para este 2015 una caída del 14 % en el valor de las exportaciones latinoamericanas y caribeñas, una región afectada por el descenso de precios y demanda de las materias primas y por un comercio mundial “en una encrucijada” tras haberse ralentizado desde la crisis económica de 2008-2009. “El lento crecimiento y la incertidumbre mundial de hoy está exacerbando las debilidades de América Latina y el Caribe”, apuntó.
Según Bárcena, apostar por el comercio entre países de la región es necesario para revertir esta situación. Este año las ventas entre los países del subcontinente registrarán una contracción del 21 %, atribuible en parte a los altos costos del comercio en la región. Por ejemplo, el costo del comercio entre Centroamérica y México con América del Sur es casi el doble que el del intercambio entre la primera región y Estados Unidos, señaló la Cepal.
Para hacer frente al problema, Bárcena estimó necesario atraer inversión extranjera directa y apuntalar a “proveedores locales”, a fin de constituir “plataformas de producción” autóctonas. Esto a fin de lograr “un cambio estructural progresivo” para no depender “de los recursos naturales solamente”, dijo. “Tiene que haber mayor valor agregado, inversión en innovación y tecnología (…) y lograr manufacturas de alta tecnología”, consideró.
Para lograrlo, la Cepal animó a promover una agenda de facilitación del comercio para reducir los costos y tiempos en la región, un hecho que requiere esfuerzos de coordinación entre Gobiernos, siendo este uno de los principales desafíos. “Hay que ir avanzando a un espacio integrado de reglas comunes (…) para el comercio y para la inversión para que, en lugar de que cada país baje cada vez más los incentivos a la inversión extranjera directa, fijemos una norma”, señaló Bárcena. De este modo, se lograría poner unas “mismas condiciones” que llevarán a evitar la “competencia desleal” entre países latinoamericanos.
De llevarse a cabo, esto permitirá incentivar la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas, así como promover la transparencia y complementar los avances regionales. Lograr este objetivo es fundamental para una América Latina que este año registrará una recesión del 0,3 %, según pronosticó la Cepal a principios de octubre.
Ello debido a la debilidad de la demanda interna en la región y a un entorno global marcado por el bajo crecimiento en los países desarrollados y la desaceleración de economías emergentes, en especial de China. En este contexto, el diagnóstico de la Cepal sobre el comercio mundial dibuja un panorama complicado marcado por un exceso de liquidez y falta de demanda agregada, así como un desacople entre el mercado financiero y la economía real. “El mundo está en una sobrecapacidad, hay sobreoferta”, destacó Bárcena, y este “lento crecimiento exacerba las debilidades” de la región”, que sigue “dependiendo en gran medida del contexto externo». En este escenario de exceso de liquidez y poca demanda, se agota el margen de actuación de la política monetaria.
Además, efectos derivados como la depreciación de la moneda tampoco ha beneficiado las exportaciones de las naciones cuyas divisas han perdido valor -es el caso de México- porque esta ha acontecido en muchos países. En este escenario preocupa también a la Cepal el papel de China, abocada a “un proceso de reducción de importaciones”, descenso del crecimiento económico y con una disminución de los precios industriales al productor.
La Cepal también identificó hoy riesgos para la región en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) e instó a analizar el impacto que tendrá en el subcontinente. Animó a la opinión pública a conocer el impacto de las negociaciones de este tratado que engloba a 12 países, entre ellos México, Chile y Perú, y representa el 36 % del producto interior bruto (PIB) mundial.
La titular de la Cepal apostó por la “reciprocidad” para que los doce países, unos más grandes que otros, estén en un “campo de juego verdaderamente nivelado”, y llamó a crear “estrategias” nacionales y regionales».