La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, señaló ayer que es necesario analizar y revisar la Ley 28-01 sobre la creación de una zona especial de desarrollo fronterizo, y ver si parte de la inversión que se orientó hacia los sectores industrial, agropecuario y de servicios bajo este régimen de desarrollo, podría potenciarse de otra manera.
Dijo que el nuevo instrumento que ha planteado el Gobierno debería tener una estrategia integral territorial, sobre todo para darle mayor equilibrio a la inversión en infraestructura y conectividad.
“Que realmente pueda conectar mejor al todo el territorio de la República Dominicana y sin dudas, pues el reto es justamente articular la frontera con cadenas de valor nacional”, explicó.
Luego de presentar el informe: Perspectiva del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe, Bárcenas indicó que al acuerdo que se llegue sobre el régimen de desarrollo fronterizo hay que ver cómo darle participación a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme), porque entiende que nuevos sectores pueden dar lugar a una posible integración territorial.
En diciembre la Cámara de Diputados aprobó los proyectos de ley que amplían el período de exenciones fiscales a 30 años contemplado en la Ley 28-01 y el proyecto de ley que modifica dicha norma.
El proyecto consensuado contempla exención del 50% del Itbis para la adquisición de insumos y materia prima utilizados en la producción de bienes no exentos del arancel conforme a la legislación tributaria vigente.
El informe. En el nuevo informe de la Cepal, presentado por Bárcenas, se indica que el comercio mundial de bienes y servicios experimentó una abrupta contracción en el primer semestre y que, si bien se observa una incipiente recuperación en el segundo semestre, para el año completo se proyecta una caída del volumen del comercio mundial de bienes cercana al 9%.
“Las importaciones no evidencian aún un repunte significativo, lo que refleja la gravedad de la recesión que experimenta la región. Para el año completo la Cepal proyecta caídas del valor de las exportaciones y de las importaciones regionales de bienes del 13% y el 20%, respectivamente. El comercio intrarregional será particularmente afectado y se proyecta una caída de su valor del 24%, lo que impactará muy negativamente a las exportaciones regionales de manufacturas”, indica.
Sobre el comercio intrarregional, el informe explica que su participación en las exportaciones totales de América Latina y el Caribe muestran una tendencia descendente desde 2014, y se proyecta que en 2020 disminuya hasta el 12%.
El análisis realizado evidencia que las cadenas regionales de valor muestran una integración productiva reducida y concentrada en pocos países.
Dice que el debilitamiento del comercio intrarregional es muy preocupante, ya que para la mayoría de los países de América Latina y el Caribe este representa el intercambio que en mayor medida conduce a la diversificación productiva y exportadora.
Cepal propone focalizar los esfuerzos en tres áreas: la convergencia en facilitación del comercio, la mejora de la infraestructura regional de transporte y logística, promoviendo un cambio en el patrón de inversiones orientado hacia obras más resilientes, eficientes y sostenibles, y la cooperación en materia digital.