El avance científico y tecnológico cada día introduce nuevos elementos en beneficio de los seres humanos. La odontología no es la excepción, los cepillos eléctricos, si bien es cierto no sustituyen los manuales, ofrecen un sinnúmero de ventajas que vale la pena conocer.
Son ideales para pacientes con limitaciones físicas, faciales, de la tercera edad, y portadores de aparatología de ortodoncia. Estos cepillos generalmente poseen varias puntas que facilitan el acceso a las diferentes áreas de la cavidad oral, proveen un suave masaje a las encías que estimula la circulación sanguínea en el área, la combinación de la rotación y la parte activa, que más el masaje general aumentan considerablemente la eliminación de la placa bacteriana y restos alimenticios.
Cada casa comercial tiene características y beneficios particulares, pero en sentido general existen tres tipos diferentes de puntos aparte activa: cóncava, corta y larga
La cóncava es ideal para la mejor higiene de implantes dentales, piezas dentarias solitarias y pilares protésicos. De igual forma permite una limpieza especial en la línea de unión de la encía y el tejido dentario.
La punta corta es más utilizada por pacientes con aparatos de ortodoncia, prótesis fija y el espacio interdental.
La parte activa larga es recomendada en pacientes con diastemas, cuando hay expansión de las raíces de los dientes y ante la presencia de enfermedades periodontales.
Al igual que los cepillos manuales, la parte activa de éstos debe ser sustituida cada tres meses. Las especificaciones en el uso y supervisión en el manejo de los mismos deben ser dadas por un profesional de la salud oral. Esto es muy importante, ya que la fuerza que debe aplicarse es mucho menor con relación a un cepillo manual.
El uso del cepillo eléctrico debe ser complementado con los demás aditamentos rutinarios, para tener una adecuada higiene oral.