Cepillarse “por el librito” hace la diferencia

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Por Anna Jiménez
El cepillado de dientes remueve la placa bacteriana (película delgada, pequeña, pegajosa e incolora que contiene bacterias dañinas y que constantemente se depositan en los dientes), y las partículas de alimento, de las superficies más profundas de los dientes.

Consulte a su dentista para que le recomiende un buen cepillo de dientes. Para uso general, un cepillo de cerdas suaves y con terminación curva es aconsejado, ya que permite no dañar los tejidos de la encía.

 El tamaño y forma del cepillo, permiten llegar a cada uno de los dientes. Los cepillos de dientes para niños son distintos de aquellos utilizados por adultos. Existe un número variado de métodos de cepillado, todos ellos aceptables. Cualquier método utilizado, lleva su tiempo y debe efectuarse también utilizando una pasta dentífrica que contenga flúor. Este cepillado debe efectuarse dos veces por día . El siguiente es un método efectivo para remover la placa:

Apoye el centro del cepillo de dientes sobre sus dientes con las cerdas formando un ángulo de 45_ con respecto a la línea de la encía.

Mueva el cepillo hacia atrás y adelante en movimientos pequeños (que no excedan más de 1/2 diente) durante varias veces.

Cepille la superficie exterior de cada diente, hacia arriba y abajo, manteniendo siempre el ángulo indicado con la línea de la encía.

Utilice el mismo método en la superficie interna de los dientes.

Cepille las superficies de masticado de los dientes.

Para limpiar las superficies internas de los dientes frontales, coloque el cepillo verticalmente y efectúe movimientos ascendentes y descendentes con la parte frontal del cepillo.

Si cepilla también la lengua, refrescará su respiración y limpiará su boca removiendo las placas.

Cepillos de dientes desgastados no pueden efectuar una buena limpieza de dientes y pueden lastimar la encía. Por lo general, los cepillos de dientes deben cambiarse cada tres o cuatro meses.

Cepille con movimientos pequeños y ejerciendo suficiente presión, de manera de poder sentir las cerdas del cepillo sobre las encías. Las puntas del cepillo son las que se encargan de efectuar la limpieza.

Recuerde cambiar la posición del cepillo de dientes con frecuencia, moviendo lentamente sobre toda la superficie de cada uno de los dientes. El cepillo de dientes puede limpiar sólo uno o dos dientes por vez. Las encías pueden lastimarse en caso de utilizar un cepillo de cerda dura. Consulte con su Dentista para la elección del cepillo de dientes adecuado. Asegúrese de limpiar sus dientes por lo menos dos veces por día, o cuantas veces recomiende su dentista. Los niños deben lavarse los dientes colocando en el cepillo un poquito de pasta dentífrica con flúor, por lo menos dos veces por día.

Tips para evitar problemas dentales

El sangrado de las encías cuando te lavas los dientes no es normal. Por lo tanto, debes consultarlo con el dentista.

Los productos naturales como la miel también pueden provocar    caries. Contienen azúcar y por lo tanto pueden provocar la      aparición de caries si no te limpias los dientes después de haberlos ingerido.

Debes visitar al dentista cada seis meses o como mínimo cada   año.  Actualmente puedes ir a través de la sanidad pública.

Debes cepillarte los dientes después de cada comida, especialmente antes de irte a dormir.

Evita juegos violentos con los que puedes darte algún golpe     en la boca. Si practicas regularmente boxeo, rugbi, baloncesto, etc., visita al especialista en Odontología para   que te haga un protector bucal contra golpes, así evitarás la posibilidad de romperte algún diente.

Evita abrir botellas y romper nueces o almendras con los dientes.

No deben pasar más de 10 minutos entre la última comida y el   cepillado. Si no, ya no tiene tanto efecto.

Reduce el consumo de alimentos que lleven mucho azúcar. Y sobre todo, no comas dulces entre comidas. Es el peor momento.

Fuente: Ciencia Plus

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