Hoy 
POR FATIMA ALVAREZ
Por años, los occidentales hemos vuelto nuestra mirada a Oriente en búsqueda de los valores que atan al ser humano a la naturaleza. Inmersos en lo cambiante del mundo occidental, sus habitantes reconocen la fuerza que emana de la milenaria cultura oriental, pero muchas veces no la encuentran a tono con la ágil vida occidental o quizás demasiado apegada a cosas que lucen del pasado.
Aún así, no dejan de asombrarse, ni de mostrar curiosidad sobre cosas que, por simples, parecen ser las que otorgan el verdadero sentido de la vida.
La cerámica japonesa es una tradición que más que meramente artesana, es cultural. Alimentada por las civilizaciones que emigraban hasta estas tierras, como la china y la coreana, la cerámica nipona evolucionó a partir de la ceremonia del té, cuyo rito implica una serie de utensilios y detalles en los que tiene una participación importante.
Diferentes dinastías de origen familiar fueron las responsables de la creación, variedad, coloratura y permanencia de la cerámica japonesa a través de los tiempos. Cada dinastía aportaba un detalle, color o estilo a la cerámica que la hacía única y distintiva del período al que correspondiera.
La embajada de Japón en República Dominicana, en colaboración con el Museo de Arte Moderno, presenta en sus instalaciones a partir del pasado martes 8 de marzo, una exposición de cerámica que muestra los estilos más representativos de este arte contemporáneo.
En la actividad inaugural, el embajador del Japón, Haruo Okamoto, diriigió las palabras centrales del acto y explicó que la cerámica es un arte tradicional de nuestro país que se ha desarrollado hasta el presente, en diferentes regiones del Japón bajo la influencia de la técnica de China y Corea.
Declaró que en cierto sentido, la exposición es la que más profundamente arraigada está en la cultura tradicional japonesa. Las obras que presentamos, son las que los ceramistas actuales han expresado mediante el tema unificado de Vasijas, la nueva tendencia en el arte de la cerámica, aún respetando y manteniendo su larga historia y tradición.
El conjunto de obras de Cerámica Japonesa Contemporánea permite la contemplación y disfrute de la riqueza artística nipona y la diversidad de la fuerte tradición japonesa, que buscando evolucionar en su técnica, crea diseños tan variados a partir de una vasija común, que muchas veces llegan al extremo de deformar la figura original, cuando la verdad es que la interpretación de este arte lo que persigue es recrear nuevas y atractivas formas que otorguen variedad y contemporaneidad a esta tradición.
El curador de la obra Masami Shiraisi, explicó que la exhibición intenta vislumbrar el concepto del artista sobre este objeto, para lograr una mayor comprensión sobre la naturaleza de la cerámica japonesa actual. Los artistas seleccionados pertenecen a la gama de artistas de mayor actividad en Japón.
