LONDRES .— Cerca de 200 figuras británicas del entretenimiento convocaron a un movimiento internacional para poner fin a la violencia sexual en la sociedad a través de una carta publicada el domingo, previo a la ceremonia de premiación de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión, también conocida como BAFTA.
Kate Winslet, Kristin Scott Thomas, Emma Thompson, Naomie Harris, Emma Watson y Gemma Arterton están entre las figuras públicas que dijeron que 2018 debe de ser “el año en el que se ponga fin al acoso y abuso sexual”.
Al anunciar un fondo para apoyar a las mujeres y a los hombres que luchan contra el abuso laboral, siguiendo el modelo del movimiento estadounidense “Time’s Up”, las estrellas indicaron que “con nuestro poder colectivo, podemos impulsar a otros”.
Emma Watson, una de las estrellas de la saga “Harry Potter”, ha dado al fondo un millón de libras esterlinas (1,4 millones de dólares), de acuerdo con la página del fondo en el sitio web Go Fund Me. Keira Knightley y Tom Hiddleston aparecen en la lista con 10.000 libras (14.000 dólares) respectivamente.
Se tiene previsto que activistas feministas y contra la violencia se mezclen con estrellas en la alfombra roja de los premios BAFTA el domingo, que se llevarán a cabo en el Royal Albert Hall de Londres. También se espera que la mayoría de las invitadas vistan prendas de color negro ante las revelaciones de abuso que sacuden a la temporada de premios.
Las denuncias por acoso y abuso sexual se han elevado a decenas de figuras del entretenimiento desde que las mujeres comenzaron a acusar al productor de Hollywood Harvey Weinstein el año pasado.
El problema ya cruzó el océano Atlántico, donde el teatro Old Vic se ha visto abrumado por las acusaciones contra el antiguo director artístico Kevin Spacey. La policía de Londres también investiga nueve denuncias de abuso sexual cometido por Weinstein.
En una carta publicada en el diario The Observer 190 artistas femeninas pidieron el fin a la impunidad para los abusadores y dijeron que “este movimiento es más grande que sólo un cambio en nuestra industria”.
“Creemos que necesitamos usar nuestro poder como comunicadoras y vínculos para cambiar la manera en la que la sociedad nos ve y nos trata”, dijeron. “Necesitamos examinar el tipo de feminidad que promueve y vende nuestra industria al mundo”.