Isis Almeida y Andy Hoffman

Algunas de las principales compañías que comercializan productos agrícolas dicen que la era de la caída de los precios y la baja volatilidad no ha terminado.

Los precios de los cultivos, que cayeron en los últimos tres años, todavía no están lo suficientemente bajos como para fomentar recortes en la producción, dijo el martes Matt Jansen, máximo responsable ejecutivo de la comercializadora Cofco Agri, en la Cumbre Mundial de las Materias Primas organizada por The Financial Times en Lausana, Suiza. A las empresas de comercialización les resulta más difícil tener ganancias por la menor volatilidad de los precios, dijeron Louis Dreyfus Co. y Cargill Inc.

“La situación de los mercados en 2015 había quedado definida por la falta de volatilidad”, dijo Gonzalo Ramírez Martiarena, máximo responsable ejecutivo de Louis Dreyfus, cuya sede central se encuentra en Rotterdam. “En el futuro, no veo ningún cambio importante”.

Un parámetro de la volatilidad del Subíndice Bloomberg Agriculture está cerca del nivel más bajo en dos años. Las grandes cosechas de Brasil a Rusia dejaron al mundo inundado de granos, haciendo que el índice cayera 45% respecto de su pico máximo de 2012. La debilidad de las monedas de las principales naciones productoras impulsó a los agricultores a aumentar la producción, y el Consejo Internacional de Granos prevé que las existencias mundiales permanecerán cerca del nivel más alto en treinta años.

Impacto en las utilidades. La caída de las materias primas y la menor volatilidad han perjudicado a las empresas agrícolas. El año pasado, Louis Dreyfus, la empresa de comercialización de arroz y algodón en bruto más grande del mundo, obtuvo las ganancias más bajas de la última década. Monsanto Co., la mayor compañía de semillas, informó una caída de las ganancias en el segundo trimestre fiscal. Si bien la utilidad neta de Cargill aumentó 8% en los tres meses que terminaron en febrero, las ventas se redujeron 11%. “Los mercados están difíciles”, dijo en la conferencia Gert-Jan van den Akker, presidente de la Cadena de Abastecimiento Agrícola de Cargill. “Hemos visto un aumento de la oferta y, en definitiva, la demanda tiene que aumentar para estar a tono con la oferta”. Dijo que los precios tienen que caer todavía más para ver a qué nivel los agricultores van a reducir la producción.