Corteza premotora: Corresponde al área 6 de Brodmann. Contribuye directamente con la función de las vías piramidales y otras vías motoras
-Corteza prefrontal: Forma parte de la llamada área de asociación. Abarca todo el polo frontal y corresponde a las áreas 9, 10, 11 y 12 de Brodmann. Participa en las llamadas funciones mentales superiores por lo que modula el juicio y la previsión
-Áreas del lenguaje: Los científicos han determinado dos áreas corticales que se han especializado en las funciones del lenguaje:
*El área sensorial, que comprende la corteza auditiva de asociación, comúnmente conocida como área de Wernicke, en el área 22 de Brodmann, y comprende también las partes adyacentes del lóbulo parietal denominadas giro angular y giro supramarginal; y
*El área motora del habla, la llamada área de Broca, que fisiológicamente ocupa las porciones opercular y triangular del giro frontal inferior, ubicadas en las áreas 44 y 45 de Brodmann. Estas áreas están en comunicación permanente a través del fascículo arqueado formado por un fuerte haz de materia blanca
¿Cuáles áreas o zonas del cerebro utilizan niñas y niños para aprender a leer?
El proceso de aprendizaje y ejercicio de la lectura compromete una amplia red neuronal que abarca prácticamente todo el hemisferio izquierdo con participación de los cuatro lóbulos que pueden distinguirse en la corteza cerebral a simple vista. Lo que las neurociencias han permitido conocer hasta ahora acerca del proceso neurofisiológico de la lectura lo expone Dehaene (2014) en su “Esquema de las redes corticales para la lectura”. Según este esquema, en total han sido implicadas, mediante la detección producida por las neuroimágenes, 13 áreas del cerebro para procesar la lectura: tres de ellas localizadas en la zona posterior del cerebro, que reciben las letras y organizan el proceso de lectura.
Se trata de la región parietal posterior, la región occipital y la región occipitotemporal ventral. La región parietal posterior activa la región occipital, donde se ubican los estímulos visuales, al giro angular y a la región occipitotemporal ventral o “caja de letras”. Esta última activa las cinco áreas que convierten las letras en sonidos (giro supramarginal, región temporal superior derecha (o área de Wernicke), región temporal superior izquierda (o giro temporal medio), área de Broca y región frontal inferior) y las cinco áreas que identifican los significados de las palabras (giro angular, región temporal media, región fusiforme anterior, región temporal anterior y región precentral).
De este modo, una vez que las letras llegan al lóbulo occipital a través de las ventanas visuales, en la región parietal posterior se procesa la atención arriba-abajo y la lectura en serie. Esta región envía su activación a los estímulos visuales en la región occipital y a la región occipitotemporal ventral.
Esta, conocida como área de la forma visual de las palabras o “caja de letras del cerebro”, simultáneamente y en forma bidireccional, manda sus estímulos a las áreas que participan en la “conversión de las letras en sonidos” (pronunciación y articulación de los sonidos) y a las áreas que participan en la identificación de los significados. Para producir los sonidos, la “caja de letras” estimula el giro angular y este, a su vez, estimula al giro supramarginal el cual estimula a la región temporal superior derecha y a la región precentral, localizada en la zona centroposterior de la corteza frontal. La región temporal superior derecha estimula a la región superior temporal izquierda y esta a la ínsula anterior.
Igualmente, también en forma simultánea y bidireccional, la “caja de letras” activa el “acceso al significado” mediante la activación del giro angular, la región temporal media y la región fusiforme anterior, la cual, a su vez, activa a la región temporal anterior. Estas dos últimas activan a la región frontal inferior o zona de Broca.
Así concluye el proceso de lectura que incluye la pronunciación de los sonidos y el acceso al significado para la comprensión de lo leído.