Certificados para acabar los certificados

Certificados para acabar los certificados

POR CARMEN CARVAJAL
Bajar costos y aumentar los ingresos para reducir el déficit del Banco Central, de un 3.5% del producto interno bruto a un 1.5% durante los próximos 12 meses, es el objetivo primordial del paquete de medidas adoptadas por la Junta Monetaria, plasmadas en cuatro resoluciones hechas públicas recientemente.

Esto supone un ahorro en los gastos del Banco Central de aproximadamente RD$16,500 millones, con relación al nivel actual de ingresos y gastos de la institución.

Las resoluciones, mediante las cuales la Junta Monetaria autorizó la emisión de RD$70,000 millones en certificados de inversión del Banco Central, constituyen el primer paquete de una serie de medidas que se tomarán para enfrentar la crisis, explicaron  las economistas Angélica Fondeur de Morín y Rosanna Ruiz, asesoras de la gobernación del Banco Central.

El problema se originó con el desfase creado cuando el Banco Central comenzó a entregar a algunos bancos comerciales, instrumentos financieros por encima de los que estas entidades podían devolver, lo que provocó el desfase que llegó a remontar a un déficit de  RD$28,200 millones.

Las economistas Fondeur de Morín y Ruiz explicaron que las autoridades monetarias diseñaron una estrategia para reducir los gastos y aumentar los ingresos, cuyo primer paso fue la emisión de los  instrumentos financieros que busca reestructurar la deuda del Banco Central.

Constituyen instrumentos novedosos en el país, diferentes a los que hasta ahora había utilizado el Banco Central. “Son especiales y transitorios y buscan bajar el cuasi fiscal mediante la reestructuración de la deuda interna del Banco Central; es decir, menores costos y mayores plazos”.

Los instrumentos financieros que por valor de RD$70,000 millones autorizó la Junta Monetaria, están dirigidos a los viejos inversionistas que quieran cambiar sus certificados de corto plazo, por instrumentos que garantizan el valor de su inversión, más una plusvalía. También a los nuevos que quieran participar.

Angie Fondeur y Rosanna Ruiz entienden que existe ya una importante cartera de clientes que confían en el Banco Central, por lo que la colocación de estos certificados será un éxito.

Insistieron en que estas medidas son parte de un conjunto y que deberán irse adoptando por los organismos a los que les corresponda instrumentalizarlas. En esta primera etapa se trata de mecanismos financieros, porque se adoptaron para enfrentar los problemas que tocan al Banco Central. “Esperamos que con la venta de activos y otros instrumentos jurídicos modernos, se pueda solucionar la crisis”.

Entienden que los resultados de  estas medidas, podrán observarse en el corto plazo.

LAS CARACTERÍSTICAS

Los primeros instrumentos, resultados de la Cuarta Resolución del  primero de octubre, están orientados a los inversionistas que tienen certificados en ventanillas, a elevadas tasas y corto plazo. Constituyen certificados de corto plazo y están dirigidos al público en general.

Los segundos, con una emisión de hasta RD$10,000 millones, son de largo plazo y están más bien dirigidos a inversionistas institucionales. A estos se les indexará el índice de precios al consumidor y dispondrán de una tasa real positiva de entre 3.5% y 5%, dependiendo el plazo de colocación,  sobre la base anual.

Es decir, quien compre uno de estos certificados, ganará el equivalente a la tasa de inflación anual, más una prima de 3.5% si lo coloca a año y medio; de 4.5% si es a 3 años, y la inflación  más un 5%, si es a cinco años. La tasa se ajustará mensualmente conforme a la del IPC.

Con este instrumento, nuevo en el país, “se busca establecer una cultura del inversionista, para que piense a largo plazo e invierta su dinero sabiendo que mantendrá su valor intrínseco, y que encima, ganará una prima por encima del valor real”.

Estos instrumentos dan la posibilidad de uso alternativo, que van desde activos líquidos para el cálculo del riesgo de mercado, en el caso de las entidades financieras, hasta para pago de deudas y compras de activos del Estado.

En el caso del tercer paquete, se refiere a una emisión de RD$30,000 millones, de largo plazo y  dirigido a inversores institucionales, aunque pueden ser adquiridos también por el público en general.

Con tasa de interés variable,  indexa a la tasa pasiva promedio ponderada de la banca, una prima de hasta 5 puntos porcentuales de tasa de interés en base anual, como cobertura de riesgo de mercados. La propia resolución establece que la tasa base no puede ser menor de 20% anual. También puede ser utilizada para realizar varias transacciones.

Las tasas de la FED

El cuarto grupo de certificados, es también de largo plazo, denominado en peso, pero referenciado a la tasa de la Reserva Federal, más una prima adicional. Este instrumento está referido a la moneda de origen, garantizando el valor intrínseco de la inversión.

Esto es, que si el inversionista adquiere certificados por un millón de dólares, el Banco le reconoce la inversión en pesos, a la tasa de cambio de la fecha, pero garantizando que su inversión mantendrá el valor del millón de dólares, ya sea que suba o baje la prima.

Estos certificados, por RD$20,000 millones, pagarán la tasa pasiva de la Reserva Federal de los Estados Unidos, al momento de la apertura de la inversión, más una prima de 3.25% anual de tasa de interés por encima de la tasa de la FED.

La idea, explican las economistas Fondeur y Ruiz, no es llegar a vender los más de cien mil millones que actualmente tiene el Banco Central colocados en certificados, sino que el 80% de éstos se reconviertan, hasta que se logren vender los activos que permitirán la recompra por parte del Banco.

Con el cambio de certificados el Banco Central estima que se ahorrará,  en el término de un año, unos RD$16,500 millones, que le permitirán la reducción de su déficit de manera sustancial.

Las expectativas, explican, son muy buenas, pero el diagnóstico de los resultados de estas medidas podrá saberse con certeza ya para diciembre.

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