La Vega. La asignación de la sede de los Juegos Nacionales a La Vega, a diferencia de lo que sucede en otras provincias, no fue por instalaciones, sino como un reconocimiento a la historia deportiva de esta ciudad.

El planteamiento lo hace el ingeniero César Arturo Abreu, quien presidió el Comité Organizador de los Juegos Nacionales La Vega ‘90. “Para los Juegos Nacionales de La Vega solo se construyó una obra, el multiuso, porque contábamos con las demás instalaciones que se requerían para el evento”, recordó.

Explicó que la manzana de la discordia, que incluso obligó a varias posposiciones de la inauguración de los juegos, fue la reconstrucción de las instalaciones, que se habían construido mucho antes del evento.

“El problema es que muchos de los que estábamos en el comité organizador eramos profesionales de la ingeniería y sabíamos que lo que se hacía no se correspondía con lo que esperaba, deseaba y necesitaba La Vega”, recordó.

Sostiene que 24 años después entiende que los juegos cumplieron su cometido, aunque no se celebraron con la lucidez a que aspiraban.

Deploró las condiciones de deterioro en que se encuentran las instalaciones del complejo y abogó por su reconstrucción.