POR YOANY CRUZ
Desde niño César De los Santos Piña se declaró  amante de los carros, logrando con esto que sus padres lo enviaran a aprender mecánica en un taller en San José de Ocoa; ahí trabajaba y en ese ambiente crecía cada día aún más su pasión por los vehículos de motor.

Muestra de ello son las colecciones de diferentes modelos de automóviles en miniatura que adornan su oficina, donde nos recibió con la efusividad sonrisa que le caracteriza.

Proviene de una familia humilde, oriunda de Bohechío, San Juan de la Maguana, con una disciplina heredada de su padre Modesto De los Santos, a quien define como un hombre muy correcto y de quien aprendió el amor al trabajo.

A su madre, Élvida Piña, la define como la mujer que nunca podrá olvidar por las alegrías que compartió junto a ella durante su infancia y adolescencia y quien dejó un gran vacío en su vida al momento de su fallecimiento.

Tampoco olvida las precariedades que enfrentó en la adolescencia en su amado Bohechío, y los momentos que compartió con su familia, amigos y compañeros de estudios.

Es padre de cuatro hijos: Ariadna, César, Daniel y Alejandro Arturo, con los que mantiene una buena relación, en especial con Ariadna, a quien define como la más cariñosa de todos.

“Dios me ha dado unos hijos ejemplares y trabajadores, cuyo único defecto es que no les gusta vivir en República Dominicana, ya que se criaron con las costumbres de Estados Unidos”.

El negocio de los vehículos ha sido heredado por su hijo Daniel, quien ha continuado el negocio de los vehículos en la ciudad de Miami, negocio que su padre no pudo desarrollar desde los primeros años de su juventud, debido a las condiciones económicas que lo obligaron a pasar sus primeros años productivos laborando en la Falconbridge Dominicana, donde se desempeñó como técnico asistente, titular y supervisor de procesos.

Inicio empresarial

Al finalizar sus labores en la Falconbridge Dominicana, en 1981 se marchó a la ciudad de Nueva York, donde puso en práctica los conocimientos de mecánica que había aprendido desde su niñez.

“Siempre he sido un amante de los vehículos, me inicié en el negocio cuando un amigo que tenía en Nueva York me vendió el taller de mecánica que poseía en una estación de gasolina, desde donde comencé a comprar carros para arreglarlos y venderlos; luego saqué un permiso para comprar y exhibir carros”, explicó.

En 1986 decide regresar a República Dominicana y se asocia con el propietario de Olímpico Motors, empresa que se ha convertido en lo que es hoy César Motors; a pesar de su pasión por el negocio de los carros, no invirtió mucho en los vehículos, sino más bien en el terreno que albergaba el “dealers”, y cuando la compañía quebró por el concepto de plusvalía,

pudo compensar el dinero que había invertido en los vehículos y vendieron el negocio; al cabo de un año, como el local ya era de él, le compró nuevamente el negocio a Inginio Jiménez, y a partir de ese momento inició el proyecto que es hoy César Motors.

César De los Santos Piña compara su empresa con el nacimiento de un niño que llega a los brazos de su madre con una estatura pequeña, luego aprende a gatear, empieza a dar sus primeros pasos, cayéndose y volviéndose a levantar, porque entiende que cuando a uno le gusta algo y nace con esa pasión, su sueño es que se haga una realidad.

Por lo que confiesa que “hoy en día, muestra de mi sueño es esta compañía que ha surgido paso a paso, producto de mucho esfuerzo que ha dado como resultado el sitial en que estamos”.

Indica que para alcanzar el éxito en el negocio de los vehículos hay que ser serio y responsable, porque se maneja grandes cantidades de dinero y el que no tiene sus pies firmes puede caer en la quiebra.

Afirma que “una de las cosas que han posicionado esta empresa es el cumplimiento con los acreedores y los que confían en nosotros como empresa”. Entre sus metas está terminar las remodelaciones en las instalaciones de César Motors.

Presidente de Anadive

César De los Santos Piña lleva dos períodos consecutivos como presidente de la Asociación Nacional de Agencias Distribuidoras de Vehículos (Anadive), cargo que define muy pesado.

Sin embargo, dice que la responsabilidad que demanda el cargo lo ha llevado a  mantenerse dirigiendo los destinos de la asociación, porque se considera un ente conciliador, para mantener el equilibrio, porque como es una asociación sin fines de lucro, en que sus miembros piensan en sus intereses, cuando se da esa situación hay que mantener el equilibrio para evitar que haya un rompimiento entre los miembros de la Asociación.

Expresó que con Anadive tiene muchos proyectos, de los que destacó la celebración de la quinta versión de la autoferia a celebrarse en la Feria Ganadera, del 12 al 17 de julio. Otra de sus metas es lograr en esta gestión la modificación de los estatutos que ya están un poco obsoletos, además de la adquisición de una casa club en las afueras de la ciudad, donde los socios puedan disfrutar junto a su familia.

Su día comienza

A las 5:30 de la mañana comienza con una caminata por espacio de hora y media; de regreso a casa llama a la oficina para saber si todo está bajo control, luego lee los periódicos y ve los programas de televisión. A las 10:00 de la mañana llega a la oficina para trabajar en horario corrido, almuerza con sus empleados y a las 4:00 se retira para ir al gimnasio.

Perfil

César Augusto De los Santos Piña, nació en Bohechío, San Juan de la Maguana, cursó sus estudios primarios y secundarios en el Liceo Juan Pellerano, de San José de Ocoa y estudió Agronomía en el Politécnico Loyola en San Cristóbal.

Experiencia Laboral

Por muchos años laboró en la Falcombridge Dominicana, donde se desempeñó como técnico asistente, titular y supervisor de procesos. Luego se marchó a Estados Unidos, donde trabajó para formar lo que es hoy su empresa.

A corazón abierto

Pasatiempo: hacer ejercicios

Música: bolero

Cantante: Gilberto Monrroy y Juan Luis Guerra

Se define como: una persona entregada a la familia y los amigos

Comida: el conejo

Bebida: vino y whisky

Un refugio: su casa

Una fruta: piña

Un color: azul

Un aroma: el de mango

Una película: El Padrino

Un libro: Cien Años de Soledad

Una actriz: Sharon Stone

Un actor: John Connery

Que le preocupa: la ausencia de sus hijos