Cuando uno rueda el dial en la radio se encuentra con lugares en los que es fácil quedarse, sino para siempre, por lo menos por mucho rato, sintiéndose cómodo y bien representado con lo que suena ahí.

En este momento y para nuestro bien, nos pasa con más de un lugar donde estacionarse en la radio nacional, desde el proyecto privado de Raíces, 102.9 hasta casos tan específicos y extraordinarios como el de Quisqueya FM, que es cosa pública –pero autónoma .

Ahí nos encontramos con gente de valía de Felipe Troncoso, Jimmy Hungría, Karina Pereyra, César Namnúm, Juan TH, Isidro “El Boba” Bobadilla, Marina Frías, Massimo Borghetti, Jesús Nova. con programas que además de información entregan una excelente y diferente música.

Conversamos con César Namnúm, su director y director de la escuela de canto de CERTV junto al profesor Guarionex Aquino, para hablar de esta emisora que aglutina a muchos e importantes hombres y mujeres de la radio que se han caracterizado por darle distintos enfoques a su trabajo y dejando de lado la moda y lo que –supuestamente , vende.

P. ¿Qué es lo que tú has querido estructurar en Quisqueya FM?

R. “Una emisora que se pueda oír. A partir de armar programas muy buenos con gente conocida en el ámbito radial y con una música muy diversa, incluyendo mucha música dominicana y música del mundo. En otras palabras, difundir lo nuestro en el sentido amplio –sea en la programación regular o en los programas elaborados y poner a nosotros y nosotras de este país en contacto con lo que pasa en el resto del mundo en la parte musical. Aunque Quisqueya es básicamente diversa la línea conectora de todos es la música. La mayoría de los programas se basan en proyectos musicales muy fuertes”.

P. ¿Es una música no comercial o música para los que tienen buen gusto?

R. “Ojalá sea comercial”.

P. Cuando me refiero a lo comercial es porque es música que no se puede oír en otras emisoras más comerciales me da la sensación de que tanto tú como la mayoría de los profesionales de la locución y de la comunicación que están aquí (el caso tuyo, de Juan TH, Isidro Bobadilla) son gente que han sacado de otras emisoras porque supuestamente no facturan.

R. “Yo sabía ese detalle. Sabía que había un personal ocioso muy bueno que yo podía captar, además contaba con otro detalle, la amistad, ninguna de esa gente, la mayoría de esa gente no estaría aquí sino fuera por la amistad de muchos años y por un afán de hacer una buena radio. Fíjate que yo tengo comprobado, no es el detalle de hacer buena radio, sino lograr que eso se venda. Ese es ahora mismo mi gran reto, lograr que una programación de ese estilo tenga un mercado y no entiendo por qué no puede tenerlo y yo empiezo a tener respuesta muy buena de la gente, porque es una sociedad muy diversa en sociedad divina, la diversidad es también un negocio. O sea que tú puedes poner a Johnny Ventura en un escenario y a Xiomara Fortuna en otro, es una gracia enorme y para ambos va a haber un público y lo han entendido fácilmente en otros países. La radio pública se nutre de ese detalle, la llamada radio pública lo que hace es una programación especial que sirve de apoyo de determinada clase de gobierno, pero además privada porque conoce que hay un sector social muy importante que hace ese tipo de música. Eso tiene público y lo tiene en términos comerciales. Los que oíamos a José Enrique Trinidad y Juan TH en los 70´s tenemos ahora un poder adquisitivo que no teníamos entonces y todavía los preferimos y eso en un filón que hay que explotar y trabajar”.

El músico, escritor y productor de radio explica que ese fenómeno que refiere ya se ha dado en otras áreas como el teatro, la música “Y si sucede en otra área, por qué en la radio no puede suceder”.

P. Yo me preguntaba desde cuando empieza este proyecto cuando asumiste la producción, las reacciones que has tenido y la reacción que has tenido de la misma publicitaria

R. “Mira eso empezó en octubre del año pasado. En un proyecto muy joven. Yo empecé como programador y he terminado siendo director general de la emisora. La reacción ha sido variada, pero sobre todo un repunte impresionante de audiencia, auge, la comidilla dela gente en la calle”.

P. Lo que pasa es que uno no puede pasar por Quisqueya y seguir (risa).

R. “Muy bien, claro está. Y eso por ahí, por otro lado algunos programadores, gente que ha hecho radio en muchas partes se han quedado boquiabiertos de la enorme audiencia que se ha logrado aquí. Yo espero alguna vez juntar en una programación específica a la gente que oye ese tipo de programación y que se pueda quedar el día entero”.