Cesárea láser 
¿Inofensiva como un parto natural?

Cesárea láser <BR><STRONG>¿Inofensiva como un parto natural?</STRONG>

POR MARGARITA QUIROZ
Las consecuencias negativas que conllevan para la madre y el bebé el nacimiento por cesárea podrían finalmente minimizarse. Gracias a un dominicano, la mujer de hoy tiene la posibilidad de dar a luz de la mano de la tecnología láser, de una forma menos invasiva e inofensiva, como si se tratara de un parto natural.

Gabriel De Peña, ginecólogo–obstetra y cirujano gineco-plástico láser, creó lo que parece ser el primer sistema de cesárea láser en el mundo y, a través de éste, desde finales del 2004 hasta la fecha, ha realizado 83 procedimientos a dominicanas y celebridades extranjeras, según él, todos exitosos y sin complicaciones.

El primero fue a una dominicana portadora del virus VIH positivo, quien ante el temor de que su hijo se contagiara, se ofreció para el experimento, convirtiéndose en la primera mujer en dar a luz a través de una cesárea con láser. Actualmente, el niño tiene un año y seis meses y según De Peña goza de muy buena salud y, hasta el momento no le han detectado el virus.

Es bueno señalar que actualmente cuando una embarazada es portadora del virus del sida, los especialistas le realizan un parto natural ya que a través de la cesárea clásica la paciente sangra mucho y el recién nacido corre el riesgo de infectarse, esto es lo que se conoce como transmisión vertical.

Con la cesárea con láser este riesgo, asegura De Peña, no se corre ya que la principal ventaja de este procedimiento quirúrgico es la reducción al mínimo del sangrado, debido a que el láser automáticamente corta, evaporiza y sella las células.

La creación de este sistema quirúrgico, llamado Sistema Laasog, podría a su vez terminar con el enfrentamiento que desde hace años mantienen especialistas de la ginecología a nivel mundial; unos en defensa del parto natural y otros por la cesárea. Las razones de tal disputa se deben a que algunos especialistas afirman que las desventajas de la cesárea son mayores que las ventajas.

Recientemente un estudio dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en América Latina y publicado por la revista británica The Lancet advierte de los peligros de un parto por cesárea. El estudio afirma que el nacimiento por operación cesárea –una práctica en aumento en todo el mundo– puede tener consecuencias negativas para la madre y la criatura, entre éstas la transfusión de sangre, hospitalización post-parto y deceso maternal.

Ante tal planteamiento, De Peña asegura que con el Sistema  Laasog, la madre, aparte de tener una experiencia similar a la de un parto natural, el niño de una madre VIH positiva no tiene posibilidad de contagio y, en sentido general, se disminuirían las tasas de mortalidad y morbilidad materna.

Otras de las ventajas que garantiza el especialista es la disminución de inflamación de los tejidos, ausencia de dolor y flatulencia, la paciente puede caminar incluso transcurrida una hora de la cirugía, a las dos horas comer, (sopa, puré, jugo o gelatina) y la herida cicatriza rápidamente.

“Si la paciente se para una hora después de la cirugía entonces estamos disminuyendo dos complicaciones frecuentes: una, la infección de las vías urinarias, porque le estamos retirando las sondas de una vez y, una segunda complicación es lo que conocemos como trombo embolismo del pulmón, es decir, cuando la paciente permanece mucho tiempo acostada se le forman unos coágulos en las piernas que pueden irse a los pulmones y entrar en este cuadro clínico”, explica.

El concepto de esta cirugía tiene doble intención: ginecológica y cosmética, es decir, que la mujer al parir no verá en su vientre la horrible cicatriz que, en algunos casos, dejan los tradicionales partos por cesárea; pues antes de proceder a realizar la incisión en el vientre, la cual se practica de forma horizontal, se toma en cuenta el peso y la longitud del bebé de modo que ésta no sea de una extensión superior a lo necesario. “Mientras más pequeña es la herida mejor para la mujer”, dice el especialista.

Algo muy importante dentro de las ventajas, afirma De Peña, es que el bebé no sufre ningún riesgo producto de los rayos del láser. La sutura de la herida se hace con el mismo láser y unas proteínas que no identificó.

La única contraindicación, a entender del especialista, es que este procedimiento no se realiza en caso de sufrimiento fetal agudo.

“Se trata de una cesárea electiva, es decir, que no se puede hacer en casos de emergencia. Es más lenta que la tradicional, porque es más precisa. Por lo general, una cesárea tradicional dura una hora, ésta dura una hora y 20 minutos”, dice.

Actualmente la República Dominicana es el único país donde se está realizando cesárea con láser; el lugar, la Unidad Láser de Cosmeto-Ginecología  y Obstetricia de Hospitén.

PasiÓn por el lÁser

Gabriel De Peña es el primer latinoamericano en aprender en Estados Unidos la técnica de rejuvenecimiento vaginal con láser y en cuatro años dice haber realizado más de 3.000.

“Cuando yo aprendo la técnica del rejuvenecimiento vaginal me enamoro del láser porque, no ver sangre es un alivio para cualquier cirujano”, comenta.

Hace tres años, como ginecólogo al fin, se puso a pensar en la posibilidad de hacer un parto por cesárea con láser, pero no conocía nada al respecto.

Comenzó a investigar, a leer literaturas médicas, navegar en Internet y dice que no encontró nada. De inmediato buscó asesoría en el doctor Macos Pilosi, creador de varias técnicas e instrumentos quirúgicos, quien luego se convierte en su mentor. Pilosi lo ayudó a diseñar el patrón del estudio y a determinar qué tipo de láser usar (láser de diodos combinado con radiofrecuencia).

Primero experimentó con cadáveres, segundo con cerdas embarazadas y luego buscó una voluntaria. Finalmente, tras practicar 25 cirugías presentó el sistema a las dos instituciones más importantes en el campo del láser, la Academia Internacional de Medicina y Cirugía con Láser y American Society for Láser Medicine and Surgery.

La primera presentación ante la Academia Internacional de Medicina y Cirugía con Láser fue en noviembre pasado, en el marco del Congreso Láser Florence 2005, en Italia, y la segunda fue, en abril pasado, en el Congreso Láser 2006 de Boston. Ante ambas instituciones De Peña presentó un estudio comparativo entre la cesárea clásica y con láser.

Como el procedimiento fue aceptado por ambas instituciones y De Peña como miembro honorífico, la cesárea con láser ahora figura en la literatura médica como un sistema desarrollado por un dominicano. La FDA lo aprobó hace siete meses.

Fruto de su trabajo, recientemente este especialista recibió una invitación de las sociedades italianas de Cirugía Estética y de Lipoescultura para participar en la celebración del 30 aniversario de la invención de la lipoescultura, a realizarse en octubre próximo. En el evento participarán Giorgio Fischer, creador de la lipoescultura en 1974, y otros importantes especialistas.

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