Hoy 
POR SANTIAGO GONZÁLEZ
SANTIAGO.- El sargento mayor de la Policía Nacional Gerardo Díaz Beltré se recuperaba ayer en un centro clínico de aquí de las heridas sufridas durante los violentos enfrentamientos que durante tres días se produjeron en el municipio de Navarrete. Las protestas cesaron ayer.
También se recuperan de sus heridas Jeffrey Cabrera y un obrero identificado como Neno, quienes fueron heridos por patrullas mixtas de la Policía y el Ejercito durante las manifestaciones violentas en demanda de que cesen los apagones y para que sea permanente el servicio de agua potable.
Pese a su estado grave, Beltré Díaz comenzó a recuperarse y algunos de sus familiares manifestaron en la unidad de cuidados intensivos del Centro Materno Infantil de Especialidades que los había reconocido.
La policía decidió detener a dos de sus miembros a quienes se acusa de haber causado la muerte del dirigente del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) José Alfredo Méndez Diloné, de 22 años, muerto en la madrugada del pasado viernes de un disparo debajo del pómulo derecho.
Bernardo García, portavoz de la Coordinadora de Organizaciones Populares (COP), dijo que la promesa de las autoridades de que la muerte de su compañero será esclarecida fue tomado para poner fin a las manifestaciones contra los cortes en el suministro energético se extienden por más de 24 horas.
El dirigente afirmó que su organización dará a las autoridades un «compás de espera» hasta el próximo lunes, para que inicien la solución a los problemas que afectan al municipio.
El gobernador de la provincia José Izquierdo reiteró ayer que el caso de Navarrete será tratado por el gobierno como un caso especial, por lo que pretenden iniciar un estudio de los principales problemas que afectan la localidad para ir dándole solución.
Sin embargo, el representante del poder ejecutivo criticó la exhibición de armas de guerra en poder de civiles, por lo que instó a las Fuerzas Armadas a iniciar una labor de inteligencia en ese municipio para determinar en manos de quien y conque autorización se tienen las mismas.
«Nos preocupa que cada vez que hay cualquier movimiento de protesta, a lo que la comunidad tiene derecho hay actos en los que mueren civiles y agentes del orden, casi siempre con armas que son calificadas como de alto calibre», indicó.
El municipio estaba recuperándose ayer en la tarde los incidentes que degeneraron en la muerte del civil y la herida del oficial policial y los dirigentes comunitarios.
