UBI RIVAS
La prohibición del gobierno de Haití del ingreso de pollos y huevos por una supuesta gripe aviar, que de existir, más de cinco mil pruebas de laboratorios han certificado no afectar a los humanos, es otra prueba más al canto del chantaje que usan siempre nuestros inefables y eternos vecinos para perjudicarnos.

No de otra manera podría interpretarse la demora del gobierno haitiano en levantar la prohibición de ingresar un millón de huevos diarios, 30 millones al mes y millones de libras de pollo diario, que al año representan un conjunto US$716.4  millones o RD$24 mil millones.

Pecando de buena fe, el día dos del presente mes de enero, la Dirección de Ganadería informó motu propio de la detección de un virus H5N2 de gripe aviar en la provincia La Altagracia que, empero, apresuró a certificar su inocuidad a los humanos.

Puerto Rico levantó el impedimento que dispuso casi de inmediato, y en nuestro país, 10.5 millones hemos continuado consumiendo pollos y huevos por millones a diario, sin que se denunciase un dominicano enfermo por esos consumos alimenticios.

Informes de absoluta veracidad obtenidos por el suscrito aseveran que Haití aprovecha la coyuntura por varias vertientes, la primera de las cuales va dirigida a presionar al gobierno dominicano para que disponga a CESFRONT suavizar su misión de controlar el trasiego de ilegales haitianos hacia RD.

Segundo que el gobierno     haitiano ha obtenido un mercado nuevo de suministro de partes de pollo en el mercado de Estados Unidos. Es un chantaje del gobierno haitiano al observar que el nuestro ha proseguido repatriando a sus ilegales.