Lily Luciano 
La decoración de la casa en esta época del año es algo súper necesario para llevar ese ambiente navideño a los espacios.
Como es tradición, la decoración con los charamicos que están en la avenida Winston Churchill y en otros puntos de la ciudad, regularmente todo año, en Navidad cobra mayor esplendor.
El adorno que empezó como un elemento rústico para decorar belenes y jardines, hoy es una insignia navideña propia de los dominicanos, un elemento que se ha convertido en el referente decorativo digno de cualquier espacio del hogar, no solo por la inclusión de colores, sino también por la estética con que se elaboran estos detalles.
Para este año esta obra de arte, que forma parte de las costumbres navideñas, es el charamico blanco.
¿Cómo incluirlo?
Hay muchas formas de decorar un árbol de Navidad blanco. Puedes hacerlas más modernas usando colores como el azul y el plateado, o tal vez más delicado usando adornos en tonos de rosa y dorado.
Lo ideal es decorar los charamicos con pocos adornos y muchas luces. Un consejo muy importante sobre cómo decorar árboles de Navidad blancos, coloridos o verdes tradicionales es en relación con la luz intermitente. Siempre es importante comenzar colocando la luz intermitente en el árbol de Navidad antes de colocar las decoraciones, porque de esa manera se pueden esparcir bien las luces navideñas sin que las decoraciones se interpongan en el camino, lo que termina haciendo que el árbol de Navidad sea más armonioso y además con mejor iluminación distribuida. El blanco tiene que mostrar una iluminación bien limpia.
Algo de historia.
Cuando se inició la tradición de incluir charamicos en la decoración, por allá por el decenio de 1970, solo se hacían árboles en color rojo y verde. Sin embargo, en la actualidad fabrican arbolitos, cestas, canastas, estrellas, bolas, conos, nacimientos, ángeles y burritos con colores no tradicionales.
Originalmente estas piezas artesanales fueron diseñadas para decorar los nacimientos y la parte exterior de las casas.
Actualmente, las piezas han sido perfeccionadas por los artesanos y se adaptan perfectamente hasta al estilo de decoración más elegante.
En sus inicios, los únicos tonos usados eran el rojo y el verde, pero ahora se le han añadido otros como el blanco que está cada vez más de moda.
