PARIS. FRANCIA. El cantante y actor francés de origen armenio, Charles Aznavour, tuvo ayer un funeral de Estado al que asistieron los presidentes de Francia Emmanuel Macron, y Armenia, Armen Sarkissian.
Los actos fúnebres para despedir a uno de los más grandes cantantes de la música romántica por ocho décadas tuvo lugar en el Palacio de los Inválidos, un complejo arquitectónico situado en el séptimo distrito de París, conocido por albergar los restos mortales del emperador Napoleón.
Allí se realizó una ceremonia con un millar de personas, entre ellas autoridades y representantes del mundo del espectáculo, tanto de Francia como de Armenia. El acto estuvo marcado por la sobriedad. El coro de la guardia republicana francesa entonó “Emmenez-moi”.