Chatarras y sedimentación se tragan los ríos Ozama e Isabela

Chatarras y sedimentación se tragan los ríos Ozama e Isabela

El sedimento, chatarras de barcos, de vehículos, grasas y aguas residuales amenazan con desaparecer los ríos Ozama e Isabela, lo que se expresa en la disminución de sus caudales, llevándolos a la muerte segura. 

Mediante recorrido hecho en lanchas junto a organizaciones que trabajan por el saneamiento de ambos ríos, se comprobó que el sedimento ha llegado a tan alto grado que en medio de ellos, cuando se cree que el agua está en sus niveles más profundos, aparecen  grandes cúmulos sobre los cuales cualquier persona puede pararse sin problema alguno.

Unos  desperdicios  se observan ya sobre el nivel de las aguas, entre ellos  uno frente al barrio La Ciénaga y Los Guandules y otro entre Las Cañitas y Capotillo.

Pero una situación similar se contacta  desde Los Tres Brazos, donde se juntan ambos afluentes, hasta la entrada del Cachón de La Rubia.

En el Isabela, desde Los Tres Brazos hasta el puente Presidente Francisco J. Peynado (el de Villa Mella), el panorama no es distinto. Pero en éste, hay además una extensa mancha de grasa que cubre todo el caudal.

Además, desde el interior  de la mancha  brota un intenso hedor a sustancias químicas,  que llega a la fuente desde las empresas colocadas en la parte superior y desde el Mercado Nuevo de la avenida Duarte.

Adalberto Moreta, de la Fundación Comunitaria para el Saneamiento Ambiental de Los Guandules, La Ciénaga, Guachupita y 27 de Febrero (Fucosagucigua-27), así como Francisco Reyes, de la Fundación por el Saneamiento de La Zurza (Fundezurza) atribuyen  poco interés a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como a otras secretarías como la de Turismo,  instituciones  que, según dijeron, nada hacen  por el rescate de estos ríos.

Las claves

1. Acción urgente

La  Fucosagucigua-27  considera urgente que el Gobierno central, a través de Medio Ambiente y Turismo, se involucre seriamente en el proyecto para poder salir a flote y evitar que estas fuentes de vida mueran en dos o tres décadas.

2. Además de sedimento

No solamente el sedimento y la grasa amenazan de muerte a estos dos ríos  de Santo Domingo, sino también barcos abandonados en el fondo, así como grandes pedazos de hierros que lanzan quienes se dedican a desmantelar  estos aparatos, tanto en las riberas de Santo Domingo Este como en las del Norte.

3. Faltan a compromiso

El compromiso de  los ayuntamientos de Santo Domingo Norte y Este para limpiar sus márgenes no se cumple. Sólo el del Distrito Nacional  trabaja para ello.

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