CARACAS (AP).- El presidente Hugo Chávez dijo el domingo que aceptará reunirse con el presidente colombiano Alvaro Uribe, pero el tema central de las conversaciones deben ser el «delito»» que cometió Colombia al aceptar que se capturara un jefe guerrillero colombiano en territorio venezolano.

   «Presidente Uribe: de ser cierta tu intención de que discutamos este tema, yo lo acepto»», dijo Chávez durante su programa dominical «Aló, Presidente»».

   «El tema central que se debe conversar, y que usted debe admitir, es que aquí se cometió un delito»», dijo Chávez, quien acusa al gobierno colombiano de violar la soberanía venezolana con la captura de Rodrigo Granda, conocido como «el canciller»» de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC).

   Voceros presidenciales colombianos dijeron el sábado que Uribe «está dispuesto a discutir el tema con el presidente Chávez, frente a frente, en el marco de una cumbre presidencial multilateral»».

   Sin embargo, Chávez rechazó una cumbre con otros presidentes, y exigió que fuese una reunión bilateral.

   «No creo que ese tema debe discutirse en una cumbre de presidentes»», dijo Chávez. «Este es un tema exclusivamente bilateral»», agregó.

   Chávez dice que Granda fue capturado por militares venezolanos en conjunto con policías colombianos en Caracas el 13 de diciembre. Esta semana, funcionarios colombianos admitieron haber pagado por la entrega de Granda en Colombia.

   Chávez le exigió a Uribe reconocer que la captura de Granda en Caracas es un «delito»».

   «Eso es violar las leyes internacionales, eso es irrespetar la soberanía de los Estados. Eso no es contribuir con la buena vecindad… con la confianza, tan necesaria para llevar adelante proyectos (bilaterales)»», dijo Chávez.

   «Por eso he ordenado detener todos los proyectos de los que hemos venido trabajando con el gobierno de Colombia»», señaló el presidente.

   Chávez ordenó el viernes paralizar el intercambio comercial entre los dos países, el cual alcanzó los 2.000 millones de dólares el año pasado. Asimismo, se detuvo un proyecto para construir un gasoducto entre los dos países.

   Sin embargo, Chávez dijo que considera a Uribe como «un amigo»» y dijo que aún se tenían más proyectos energéticos para el momento en que se reactiven las relaciones comerciales.

   Chávez dijo que la crisis diplomática forma parte de una estrategia del gobierno de Estados Unidos y grupos de derecha en Venezuela y Colombia para evitar la integración económica y política de la región.

   «Estamos frente a una estrategia… nosotros por unirnos y otros por dividirnos…por sembrar cizañas entre nosotros, por impedir la unión verdadera de Sudamérica»», dijo Chávez.

   «Es una estrategia, no tengo ya la menor duda. Y cuando el embajador de los Estados Unidos en Bogotá, hace apenas unas horas sale, diciendo lo que dijo, »más claro no canta un gallo»»», dijo Chávez.

   El embajador estadounidense en Colombia, William Wood, apoyó el sábado la actuación de Colombia en el caso y pidió una aclaratoria a Chávez frente a los grupos guerrilleros colombianos.

   «Chávez debe anunciar una decisión declarando que en términos oficiales su gobierno cree que las FARC, El ELN y los grupos paramilitares sí son organizaciones terroristas»», dijo Wood.

   «Se pretende a colocar en el centro el pregón que tienen desde Washington hace tiempo y también desde Bogotá que Venezuela se ha convertido en una especie de santuario de terroristas»», dijo Chávez.

   «Se ha desatado nuevamente el furor anti-venezolano en Washington, en los principales diarios, en los voceros del gobierno de los Estados Unidos, etc. lo mismo de siempre»», agregó Chávez.

   El canciller venezolano Alí Rodríguez respondió el domingo al comunicado emitido por el gobierno colombiano el viernes que justificaba el haber pagado por la entrega de Granda, porque era para «librarse de la pesadilla del terrorismo»».

   «La política de recompensas puede ser aplicada por un gobierno dentro de su jurisdicción. Otra cosa es cuando se soborna a funcionarios públicos de otras naciones para secuestrar ciudadanos en otros países»», dijo Rodríguez en un comunicado.

   Agregó que Granda estaba en Venezuela en un acto convocado por aliados de Chávez, pero que participó «sin que mediara invitación ni del gobierno venezolano, ni de los organizadores del evento»».