CIUDAD BOLIVAR, Venezuela (AFP).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, pidió este sábado a Dios que «nos salve» de su homólogo estadounidense George W. Bush, al fustigar sus políticas «imperialistas».

«El presidente de Estados Unidos en su obsesión de ser el dueño del mundo ha dicho que Dios lo mandó a él (…) para salvar al mundo. ¡Dios nos tiene que salvar de él y salvar al mundo de la verdadera amenaza que en el mundo hay!», clamó Chávez.

Chávez formuló sus declaraciones al inaugurar junto al presidente iraní Mohammad Jatami, de visita oficial en Venezuela, una fábrica de tractores agrícolas en esta ciudad, 500 km al sur de Caracas.

«200 años tenemos en esta batalla contra la pretensión imperialista norteamericana», dijo el jefe de Estado venezolano de 50 años.

«Los valores de los Estados Unidos (…) no son valores, el »american way of life» es muy sencillo, durante 100 años funcionó así: regálame petróleo, yo te pago lo que yo quiera, ni siquiera lo que cuesta (…) y gobierno que no quiera, lo derrocamos», señaló.

«Dame petróleo, si no me lo das te mato, te tumbo (derroco), y yo (Estados Unidos), te vendo y bien caro los productos elaborados, ropa, comida, tractores, vehículos. El imperialismo económico, político, y además te enveneno la mente a través de los medios para que me admires: »Oh yes, yes sir»».

Pero «hoy nos hemos puesto de pie de nuevo (…) y estamos dispuestos a ser libres a costa de lo que sea», advirtió Chávez, que mantiene turbulentas relaciones con el gobierno estadounidense.

De hecho, ha denunciado un plan de Washington de agredir a su gobierno e incluso asesinarlo, pero ha amenazado con cortar la venta de 1,5 millones de barriles diarios de petróleo a Estados Unidos si se concretaran acciones en su contra.

Durante la visita de Jatami a Venezuela, que culmina este sábado, el mandatario iraní y Chávez han emitido duras declaraciones contra Washington.

El viernes el presidente venezolano respaldó el programa nuclear iraní, que es criticado por Estados Unidos que alega que tiene fines bélicos, extremo negado por Teherán.