CARACAS (AFP) – El presidente venezolano Hugo Chávez confirmó que su gobierno realizará una reforma monetaria que quitará ceros al bolívar, para fortalecer la actual moneda nacional, informó la prensa local. “El sistema financiero sufrirá cambios con el fin de devolverle la fortaleza a nuestra moneda”, dijo el mandatario el viernes en la noche, a su regreso de Panamá, durante un acto con los representantes de los consejos comunales, reseñó el diario El Universal.

Sin embargo, Chávez, que hasta ahora no se había referido públicamente al tema, no precisó los términos de la reforma ni la fecha de su ejecución.

La reforma monetaria -que le quitaría tres ceros al bolívar- se prepara como una ley en la Asamblea Nacional (legislativo), y según el presidente de la comisión de finanzas, Rodrigo Cabezas, podrá implementarse a partir del 1 de enero de 2008.

El director del Banco Central de Venezuela, Domingo Maza Zavala, dijo al rotativo que el estudio sobre las consideraciones macroeconómicas para este cambio estará listo “a mediados de julio”.

Maza Zavala explicó el pasado viernes en una entrevista con la AFP que este proyecto requiere de medidas de estabilización aún no alcanzadas.

La reconversión monetaria “tomada como medida aislada no consigue ese objetivo. Se necesita de políticas macroeconómicas como el equilibrio fiscal, la estabilización del gasto público, y el aumento de la capacidad productiva de la economía”, señaló.

Para el director del Banco Central, para que la reconversión monetaria tenga éxito sería necesario un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 6% anual, sostenido en el tiempo, así como mantener una tasa de inflación por debajo del 7% anual.

Pero esas condiciones “no están dadas en este momento y sin ellas el valor de la moneda, por la sola vía de la reconversión monetaria, no se va a recuperar”, advirtió.

Aunque la economía venezolana creció de manera importante en los últimos dos años (9,3% en 2005 y 17,3% en 2004), en 2003 había sufrido una caída de 9,2%.

La inflación en 2005 fue de 14,4% y el gobierno ha prometido bajarla a entre 10% y 11% en 2006.

Según Maza Zavala, todo el proceso necesitaría de unos cuatro o cinco años, y costaría alrededor de 30 millones de dólares en gastos de emisión de nueva moneda y campañas de difusión.