CABIMAS, Venezuela. AP. Hace no mucho, el gobierno de Hugo Chávez rechazó a las grandes empresas petroleras acusándolas de ser agentes del imperialismo.
Hoy, ante la pronunciada baja de los precios del petróleo, está tratando de cortejarlas de nuevo, a fin de reanimar a una industria que en los últimos años se ha dedicado a financiar los programas sociales abanderados por el populista presidente. Venezuela está ahora abriendo licitaciones de empresas como Chevron Corp. y la francesa Total para que les ayuden a extraer el crudo pesado que yace en la Faja del Río Orinoco.
El proceso, que comenzó el año pasado y que durará hasta mediados del 2009, refleja que el gobierno de Chávez está urgido del financiamiento y de la pericia de las grandes petroleras a pesar de su retórica contra ellas. La estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) carece hoy en día de las inversiones que necesita para apuntalar su tecnología y producción, opinó RoseAnne Franco, analista de la PFC Energy . Las compañías petroleras internacionales están en mejores condiciones para ello porque tienen mayores recursos económicos a la mano, dijo Franco. Chávez ha usado la vasta riqueza para financiar un modelo que él califica de socialista.