CARACAS (EFE).- Las autoridades electorales venezolanas y sus familiares son amenazados de muerte para que se validen las firmas «nulas» recabadas por la oposición para un referendo contra el presidente Hugo Chávez, denunció ayer el propio mandatario.

«Estoy seguro de que ellos (las autoridades electorales) no se van a dejar presionar, porque ahora comienzan las presiones, las amenazas, incluso de muerte; amenazan a la familia para tratar de que ellos legitimen lo ilegitimable», aseguró Chávez en un discurso ante cientos de soldados en una guarnición del interior del país.

El presidente repitió su reiterada denuncia de que sus opositores sumaron firmas falsas, de trabajadores chantajeados por sus patronos, electores fallecidos, de menores de edad e incluso de extranjeros, para obtener las 3,6 millones de rúbricas que dicen haber recabado recientemente en apoyo a ese referendo.

«Ninguna firma bajo coacción es válida, para nada. No tiene valor jurídico, ni mucho menos para algo tan serio como lo es la instancia presidencial (…). Fue una cosa verdaderamente horrorosa, una especie de noche de brujas o aquelarre, y muchos de ustedes fueron testigos» de ello, subrayó a los soldados.

Esas firmas serán consignadas la próxima semana por la oposición ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), que tras ello tendrá un plazo de treinta días para verificar su validez.

Chávez agregó que los responsables de ese supuesto dolo «son los mismos que robaron nuestro país durante muchos años, los que mancillaron el honor del pueblo y de la Fuerza Armada, los que no tienen verg~enza de nada, respeto por nada ni por nadie y que incluso son capaces de robarle el ‘tetero’ (biberón) al Niño Jesús».

«Tenemos puesta nuestra esperanza y nuestra fe en el buen juicio, en el valor y en la fortaleza del árbitro (CNE)», reiteró.

«A nombre de la paz, de la verdad, de la dignidad de este pueblo, cante señor árbitro lo que tiene que cantar (…), y estamos seguros y confiados, por el bien del país, que revisará acta por acta, plantilla por plantilla, firma por firma y huella por huella», agregó.