Chávez en dura prueba a 40 días de elecciones por accidente en refinería

Chávez en dura prueba a 40 días de elecciones por accidente en refinería

CARACAS. AFP. El accidente en la mayor refinería venezolana supone una dura prueba política para el presidente Hugo Chávez, que deberá hallar rápidamente responsables para evitar una erosión de su ventaja ante el ex gobernador Henrique Capriles en los comicios de octubre, según expertos.  

«Hasta ahora, Chávez ha salido ileso de todas las crisis, pero nunca se había dado una crisis en un clima de campaña y la población puede castigar», afirma a la AFP el presidente de la firma Datanálisis, Luis Vicente León.  

Los venezolanos, una vez atendida la emergencia en la refinería de Amuay (Estado Falcón, noroeste), «van a pedir responsabilidades», agrega.  

La principal refinería de este país petrolero sufrió el sábado una explosión que mató a más de 40 personas, en el peor accidente registrado hasta ahora en una planta de la estatal PDVSA, que sumió al país en un duelo nacional de tres días y obligó a suspender la campaña electoral.  

Por el momento se desconocen las causas de la fuga de gas que provocó la deflagración y por la que el gobierno nombró una comisión de investigación.  

«La primera etapa se ha focalizado en cómo reaccionaba el gobierno a la emergencia, atendiendo a las víctimas, apagando el fuego… En eso ha dado una respuesta adecuada. Ahora entramos en una segunda fase: en la expectativa de la gente sobre la investigación», dice a la AFP el analista político Nicmer Evans.  

«Chávez va a tener que poner nombre y apellidos a los responsables antes del 7 de octubre, porque de lo contrario, el accidente podría tener un impacto negativo en su candidatura», señala este analista.  

Según las encuestas, todas divulgadas antes de la tragedia, Chávez tiene un promedio de unos 15 puntos de ventaja, aunque Capriles ganó algo de terreno en los últimos meses gracias a su intensa campaña «pueblo a pueblo» por el país.  

El sábado, el presidente, que busca su tercer mandato de seis años, ordenó una investigación «profunda» de los hechos y aseguró que se barajan «varias hipótesis».   No obstante, hallar culpables no será tarea fácil.  

«Hasta ahora, Chávez ha tratado la emergencia como si fuera un terremoto, un fenómeno natural. No ha culpado a nadie de PDVSA ni del gobierno», dice León.  

El presidente «sabe muy bien que esta vez no puede atribuir el accidente al imperialismo o a sectores internos: Amuay está muy custodiada y en PDVSA no quedan trabajadores opositores», destaca la politóloga y profesora de la Universidad Central de Venezuela María Teresa Romero. 

La oposición, en busca del «efecto Atocha». En este contexto, Capriles, que durante los dos primeros días de la tragedia se mantuvo alejado de las cámaras, pasó el lunes a la ofensiva.  

«Los accidentes se producen por algo y los venezolanos estamos esperando que exista una respuesta contundente, una investigación seria, responsable y transparente para ver cuál fue la situación que ocurrió», dijo Capriles, ex gobernador del populoso Estado de Miranda (norte, que abarca parte de Caracas).  

Capriles «va a tratar de crear una matriz de opinión que relacione el accidente con la falta de mantenimiento en las instalaciones petroleras del país», denunciada repetidamente por la oposición, pero también por expertos y algunos empleados de PDVSA, prevé León.  

Chávez, por su parte, tachó de «irresponsables» a quienes en Venezuela agitan esa hipótesis, mientras PDVSA negó tajantemente que sus plantas estén descuidadas.   La oposición irá a por el «efecto Atocha: tratará de probar que el gobierno miente», dice Evans, en alusión a los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, cuya gestión castigó al gobierno conservador de José María Aznar, quien, a pesar de ser favorito en las encuestas, perdió las elecciones tres días después ante el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.  

¿Funcionará esa estrategia? Capriles «puede atraer a los descontentos y dudosos de la gestión de Chávez en materia de mantenimiento de infraestructuras» que presentan deficiencias en el país, como el sistema eléctrico, opina Evans.  

«Todavía es temprano para hacer evaluaciones, pero hay alrededor de un 20% de indecisos o independientes entre quienes el accidente de alguna forma podría hacer mella», asegura León. 

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