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PANAMÁ (EFE).- El retorno del embajador de Venezuela en la capital panameña, Flavio Granados, retirado por Caracas por diferencias con la ex presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, marcó ayer el inicio de la normalización de las relaciones bilaterales. Granados se mostró bastante parco con la prensa que le abordó a su llegada al Aeropuerto Internacional de Tocumen, en las afueras de la capital, y se limitó a decir que «regreso contento de regresar».
Sin embargó, añadió que el próximo lunes acudirá a la Cancillería panameña para hablar con el ministro de Relaciones Exteriores del país centroamericano, Samuel Lewis Navarro.
En cuanto a si las relaciones entre Venezuela y Panamá mejorarán con el nuevo presidente panameño, Martín Torrijos, quien tomó posesión el miércoles pasado, Granados, también de manera escueta, pero con entusiasmo, expresó: «eso sí».
Granados señaló que «desde ya» se encarga nuevamente de la delegación diplomática venezolana, y aclaró que él fue llamado el viernes 27 de agosto por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por discrepancias surgidas a raíz de declaraciones de Moscoso, cuatro días antes que la presidenta panameña terminará su mandato.
En relación a qué mensaje trae del presidente Chávez, el embajador venezolano respondió de manera evasiva señalando que «Venezuela está muy linda, tenía un año que no iba para Venezuela».
El regreso de Granados se produce luego de que el canciller Lewis Navarro informara el jueves que el nuevo gobierno panameño, instalado el 1 de septiembre, inició los contactos diplomáticos para recomponer las relaciones con Cuba y Venezuela.
Lewis dijo a la prensa que «ya hemos iniciado el proceso de contactos con ambos gobiernos» y «por los canales diplomáticos» ya se han enviado «los mensajes que se requieren para ese proceso».
El canciller panameño, que no precisó cuándo se mandaron los mensajes, no brindó detalles sobre estas gestiones y adujo que en la diplomacia debe haber «mucha discreción» para tratar estos asuntos.
Pero Lewis adelantó que el Gobierno panameño espera tener «buenas noticias pronto» sobre las relaciones con Cuba y Venezuela.
Cuba rompió relaciones diplomáticas con Panamá el pasado 26 de agosto porque Moscoso indultó a cuatro anticastristas cubanos acusados por La Habana de planificar un atentado contra Fidel Castro durante la celebración en Panamá de la X Cumbre Iberoamericana en 2000.
Venezuela retiró a su embajador en la capital panameña en protesta por las opiniones vertidas por Moscoso sobre el peligro que supuestamente correría la vida de uno de los anticastristas, Luis Posada Carriles, de ser extraditado a ese país o a Cuba.
Los otros indultados son Guillermo Novo, Pedrón Remón y Gaspar Jiménez.
La cancillería panameña empezó los contactos con Cuba y Venezuela en cumplimiento del anuncio que el nuevo presidente de Panamá, Martín Torrijos, hizo el miércoles en su discurso de investidura, de que buscaría recomponer las relaciones con ambos países.
