CARACAS. AFP.  El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, negó estar enemistado con su homólogo cubano Raúl Castro y resaltó en cambio la gran amistad que los une, en un discurso ayer sobre la crisis financiera.

«Me he hecho amigo, amigo, de Raúl Castro. Yo casi no lo conocía. Por ahí hay una campañita diciendo que Raúl y yo estamos peleados», dijo Chávez, quien ha sido muy cercano al líder cubano Fidel Castro, a quien considera su «padre ideológico».

Para ilustrar sus lazos con Raúl Castro, Chávez evocó que éste le llevó a conocer la casa en la que vivió con su esposa Vilma Espín hasta que ésta enfermó y murió en 2007.

«Es un hombre muy sensible. Allá tiene las fotos de su eterno amor, la camarada Vilma Espín. Ese hombre recuerda a esa mujer y le brillan los ojos. Tiene una foto de cuando quería ser bailarina. Me llevó a la casa en la que vivieron hasta que enfermó», narró Chávez sin precisar la fecha de esa visita. 

El presidente venezolano recordó también que Raúl Castro le mostró en una ocasión la mesa a la que «se sentaron Fidel y el Che Guevara por última vez», antes de que el revolucionario argentino partiera a Bolivia, donde murió.  La prensa venezolana reprodujo esta semana un artículo del ex canciller mexicano Jorge Castañeda, que sugería que la salida del gobierno cubano del ministro de Exteriores Felipe Pérez Roque y del vicepresidente del Consejo de Estado Carlos Lage se habría debido a una conspiración contra Raúl Castro, por parte de los dos funcionarios y Chávez, para evitar un acercamiento de Cuba con EEUU.