CARACAS (AP).- El presidente Hugo Chávez dijo que no quiere ser «enemigo»» de los Estados Unidos, pero reiteró sus cuestionamientos contra el gobierno estadounidense al que señaló de arremeter «contra el que quiere»».

   «De allá (Estados Unidos) dicen que yo estoy concentrando poder, vaya el poder que han concentrado allá y vaya de que manera lo han usado durante todos estos años»», expresó Chávez el jueves durante un acto en el palacio presidencial.

   Al referirse a unas declaraciones que realizó la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, en el diario estadounidense The Washington Post, Chávez indicó que «no quieren ser enemigos de Venezuela, decimos de aquí lo mismito. No queremos ser enemigo de nadie. No queremos ser enemigos de los Estados Unidos»».

   Expresó su respaldo a la conformación de un «mundo pluripolar»» donde no haya «hegemonía de un sólo país que… hace lo que quiere, arremete contra el que quiere, y vaya qué país, con fuerza, bombas atómicas, satélites… un poder muy grande el que tienen concentrado los Estados Unidos»».

   Sostuvo que «lo que más quisiera es paz, que me dejen en paz, que nos dejen en paz para poder hacer lo que queremos hacer»».

   Chávez recalcó sus críticas contra el «neoliberalismo»» y el «capitalismo»», y se declaró «socialista»».

   Rice dijo a finales de este mes, en una entrevista a The Washington Post, que en el caso de Venezuela «hemos tenido diferencias»», pero recalcó que «nadie quiere ser enemigo de Venezuela o de su liderazgo»» a la vez que resaltó los «lazos muy fuertes»» que han existido entre ambos países.

   El subsecretario de Estado interino, Michael Kozak, expresó esta semana a la prensa que si el gobierno venezolano quiere tener una «relación decente»» con Estados Unidos debe primero respetar los derechos humanos, la libertad de prensa y la independencia del poder judicial.

   Chávez replicó los comentarios de Kozak señalando que «han dicho en Washington que si Venezuela quiere relaciones decentes, debe ser que reconocen que son indecentes las que tienen ellos con nosotros»».

   El mandatario denunció el mes pasado que desde Washington se estaba preparando un plan para asesinarlo. El Departamento de Estado rechazó las alegaciones.

   El gobernante advirtió que de producirse una agresión a Venezuela estaba dispuesto a suspenderle los suministros de crudo a Estados Unidos.

   Su declaración reactivó el clima de tensión y mutuas recriminaciones que ha caracterizado las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos desde que Chávez asumió el gobierno en febrero de 1999.