WASHINGTON (EFE).- Venezuela solicitó ayer formalmente al Gobierno de EEUU la extradición del anticastrista Luis Posada Carriles, y le pidió que dé prioridad a este proceso frente al que el cubano enfrenta por violación de leyes migratorias en este país. El Departamento de Estado debe hacer prevalecer «la causa de extradición por encima de cualquier violación de leyes migratorias por la cual esté siendo encausado este terrorista en EEUU», declaró la viceministra de Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez.

En rueda de prensa justo después de hacer entrega de la solicitud formal de extradición, Rodríguez explicó que «no hay persona en el mundo que pueda justificar dilación alguna, no hay persona en el mundo que pueda justificar formalismo alguno» en este caso.

La vicecanciller venezolana hacía estas declaraciones en referencia al proceso judicial abierto por un juez de inmigración de El Paso (Texas) que fijó un juicio contra Posada para el próximo 29 de agosto y en el que decidirá si lo expulsa o no del país.

A partir de hoy «comienza una cuenta regresiva para EEUU y para su Gobierno de decidir cuántos minutos van a seguir apoyando y protegiendo a un terrorista», según Rodríguez, quien opinó que «mañana mismo podrían decidir sobre el caso».

La viceministra -acompañada por el embajador venezolano en EEUU, Bernardo Alvarez, y el abogado y asesor del Gobierno de Caracas en este caso, José Pertierra- subrayó que se han presentado «suficientes evidencias» que demuestran la participación de Posada en el atentado contra un avión cubano que en 1976 causó 73 muertos.

De hecho, se entregó al Departamento de Estado todo el expediente judicial de Posada Carriles en Venezuela, un documento de más de 500 páginas, según el embajador Alvarez, quien tenía previsto reunirse hoy mismo con el secretario de Estado adjunto para América Latina, Roger Noriega, para discutir esta cuestión, entre otras.

Esos documentos recogen todos los argumentos y pruebas que demuestran «el legítimo derecho de Venezuela para que este criminal sea encausado allá (en Venezuela)», precisó Rodríguez.

Por su parte, Pertierra explicó que, una vez entregada la solicitud formal, el Departamento de Estado debe estudiarla y remitirla al de Justicia, que es el encargado de presentar el caso ante un tribunal federal que, a su vez, debe considerar si está o no bien fundamentada.

«Después de que el tribunal federal dictamine una orden de extradición, le corresponde al secretario de Estado hacer una de estas tres cosas: o lo extradita, o no lo extradita o lo extradita con condiciones», prosiguió el abogado.

Lo que pide Venezuela a las autoridades estadounidenses, insistió, es «que no permitan que este caso de extradición se convierta en un simple caso de inmigración» porque «a este señor se le busca en Venezuela por homicidio de 73 personas no por venir a EEUU como un indocumentado».

Normalmente, añadió Pertierra, «tienen 60 días» a partir de hoy para resolver el caso, aunque siempre puede haber dilaciones y la extradición «siempre está a la discreción del secretario de Estado».

Si finalmente se rechaza la petición, el presidente venezolano, Hugo Chávez, «ya avisó que las relaciones estarán bajo revisión», recordó la viceministra.

Según Delcy Rodríguez, Posada Carriles está considerado como «el Osama bin Laden latinoamericano» y sería muy significativo para toda la comunidad internacional el hecho de que EEUU dilatase el proceso o rechazase su extradición.

«Me pregunto qué haría EEUU si Pakistán toma prisionero a Osama bin Laden y en lugar de extraditarlo para que lo juzguen por las Torres Gemelas, lo enjuician por haber entrado a caballo sin pasar por una garita (de control)», apostilló Pertierra.

Venezuela indicó que su solicitud procede según tres tratados internacionales: el tratado de extradición con EEUU en vigor desde 1922; el Convenio para la Represión de Actos Ilícitos contra la Seguridad de la Aviación Civil y el Convenio Internacional para la Represión de Atentados Terroristas Cometidos con Bombas.

Posada Carriles, nacido en Cuba y nacionalizado venezolano, es un ex miembro de la CIA de 77 años que se encuentra detenido desde el pasado 17 de mayo por entrada ilegal en Estados Unidos.

El anticastrista huyó de una cárcel de Venezuela en 1985 mientras esperaba que concluyese el proceso en su contra por el atentado contra un avión cubano.