CARACAS (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, advirtió ayer que un eventual regreso de «gobiernos de ricos» al país causaría una crisis de gobernabilidad, pero llamó ilusos a los que prevén que perderá el referendo contra su mandato el 15 de agosto.
«^Cree algún pobre rico (…), algún pobre oligarca que va a llegar aquí un gobierno distinto a éste, a privatizar (…) y que los trabajadores se quedarán de brazos cruzados?», dijo Chávez.
«Un gobierno que se adueñe de las instituciones para ponerlas al servicio nada más que de los ricos? *Un gobierno de ricos que vaya a regalar las empresas de petróleo, aluminio, oro (…) y que el pueblo se quedará de brazos cruzados?», agregó en un discurso.
Los venezolanos irán a las urnas dentro de 25 días para decidir si Chávez terminará su mandato en enero de 2007 o abandonará la Presidencia de inmediato, en cuyo caso su período será completado por el ganador de las elecciones que entonces deberán celebrarse antes del 15 de septiembre.
«Eso es un imposible, porque este pueblo está dispuesto a defender lo que le corresponde; solamente los ilusos pueden creer lo contrario», subrayó en un acto de entrega de créditos estatales a bajos intereses a pequeños y medianos empresarios.
Chávez insistió en que su gobierno «también trabaja por los ricos» y que su gestión ha permitido desactivar un conflicto social «que los perjudicaría», y que ya estalló con la revuelta de inicios de 1989, conocida como «El Caracazo», desatada tras la promulgación de medidas neoliberales del ex presidente Carlos Andrés Pérez.
«Tronarían las calles otra vez» con el regreso al poder de quienes gobernaron a Venezuela en el pasado «y no fueron capaces de echar a andar un proyecto de desarrollo nacional», reiteró y también recordó la revuelta del 13 de abril de 2002 que permitió su regreso al poder, tras el golpe de Estado de dos días antes.
«Deben recordar los confundidos, los que desprecian al pueblo o los que no lo conocen (…) que este es un pueblo dispuesto a batallar y morir», advirtió, y repitió que «algunos sueñan con que Chávez se vaya para volver a instalar gobiernos de ricos».
«Los que sueñan con esto, y hacen muchas cosas para tratar de lograrlo, incluso con apoyo de EEUU (…), les digo -agregó- pobres imperialistas (…) que creen que van a volver a tomar el poder».
Chávez considera que permanecerá en la Presidencia al menos hasta 2013, ya que prevé que ganará, asimismo, las elecciones de diciembre de 2006, tras lo cual dejará, añadió, «la misma patria a los hijos de los hijos de los ricos y a los hijos de los hijos de los pobres».
A diferencia del neoliberalismo, que de manera «falsa e inmoral», sostuvo, dice que combate la pobreza «haciendo más ricos a los ricos», su proyecto se basa en un «componente fundamental, que es acabar con la pobreza dándole poder a los pobres».
En este contexto inscribió los créditos estatales a bajo interés por el equivalente a 351,5 millones de dólares a favor de pequeños y medianos empresarios concedidos en lo que va del año.
«La palabra crédito viene de creer y nosotros creemos en el pueblo», añadió, y remató que lo mismo sucede con los electores en relación a su gestión, y que ello se verificará en el referendo.
Haciendo analogías sarcásticas con el béisbol y el resultado de esa consulta, manifestó que «el 15 de agosto no puedo fallar y tengo que dar un batazo alto (…), que va a pasar exactamente sobre La Habana y llegará a la Casa Blanca».