CARACAS (AP) — El presidente Hugo Chávez dijo ayer que está sometiendo “a una profunda reflexión” las relaciones con España y que eso incluye una observación más cercana a las empresas españolas en Venezuela. 

Chávez dijo que le resulta “difícil” mantener buenas relaciones con el gobierno español luego del altercado público con su homólogo español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el rey Juan Carlos en la Cumbre Iberoamericana de Chile.

  “Con un presidente que salga a defender un fascista y a atropellar la verdad, y un rey que atropelle o pretenda atropellar la dignidad de un pueblo, pues es difícil tener buenas relaciones…”, dijo Chávez en una entrevista en el canal regional TVO Teveoriente, en la ciudad de Barcelona, a 230 kilómetros de Caracas.

  El jefe de estado dijo haberse sorprendido por la defensa que Rodríguez Zapatero hizo del ex presidente español José María Aznar, lo que calificó de “absurdo”.  En cuanto a las relaciones bilaterales Chávez manifestó: “No queremos dañarlas, pero en este momento yo estoy sometiendo a una profunda reflexión las relaciones políticas, diplomáticas y económicas con España”.

  “Eso significa que las empresas españolas van a empezar a rendir más cuentas, y yo voy a meterles el ojo a ver que es lo que están haciendo aquí, a todas las empresas españolas que están aquí”, puntualizó.  Horas después de las declaraciones de Chávez el canciller español Miguel Angel Moratinos exigió respeto por las instituciones y empresas españolas en Venezuela.  “Pero el Gobierno sigue indicando respeto, respeto, respeto a las instituciones españolas, a las empresas españolas, como nosotros también respetamos a las instituciones y empresas venezolanas”. “Nuestro deseo es tener una muy buena relación con Venezuela y haremos todos los esfuerzos para lograrlo y consolidarlo”  El sábado, en la sesión de clausura de la Cumbre Iberoamericana en la capital chilena, el gobernante venezolano reiteró el calificativo de “fascista” hacia Aznar, lo que causó la reacción de Rodríguez Zapatero.